En su disco de 2020, signado con su propio nombre, Aldemar Valentín se confirma como melodista, reitera su apuesta por ordenar las notas horizontales del pentagrama de tal manera que, tras transitar el aire sobre la alfombra armónica de las que las dota, halaguen y hagan confortable el lugar de su destino, el oído de los escuchas. El ritmo de su música es, siempre, su propio ritmo vital porque en sus venas corren torrentes de mar Caribe que dictan sus latidos cardíacos y sonoros.

Igual que en Nueva Visión —su disco de 2015—, el bajista boricua radicado en Xalapa desde hace casi siete años acudió a la escena local para proveerse de músicos con los cuales pudiera formar un cuarteto de aromático swing, de sonoridades encafeinadas. Adal Pérez (saxofón tenor), Paquito Cruz (piano) y Alex Lozano (batería) son los responsables de robustecer las partituras y elevar la música a niveles catárticos. El vigor, el tumbao, toda la latinidad de Paquito Cruz, la dulzura melódica y la inventiva improvisatoria de Adal Pérez, y la infalibilidad y el poderío de Alex Lozano se engarzan a la maleabilidad de Aldemar, cuyo bajo transita de la tersura baladística a la abundancia sonora en creaciones instantáneas que parecen sinfín.

«El concepto es bastante jazzero —me comentó en una conversación en la que ambos estuvimos con cubrebocas y nos hicimos acompañar por Susana Distancia—, es decir, es el paradigma común de lo que es el jazz: tocar una forma, desarrollar un tema y luego improvisar sobre eso, pero es muy interesante porque estos temas tienen recursos armónicos y melódicos que yo no había utilizado antes, y creo que lo más importante es la colaboración de los chicos, Paquito Cruz en el piano, Adal Pérez en el saxofón tenor —grabé mi segundo disco con tenor pero combinado con trompeta, esta es la primera vez que grabo con tenor en lugar de flauta o alto o barítono, y el tenor es un instrumento bien poderoso, tiene un registro muy amplio y además, Adal es tremendo músico egresado de JazzUV. En la batería está Alex Lozano, también es un chico joven egresado de JazzUV. A mí me anima mucho estar enseñando en JazzUV ya por seis años, y me alegra mucho que en este disco haya una colaboración entre maestros —Paquito y yo— y alumnos, y que se pueda hacer música de manera tan creativa y tan libre y tan en confianza, con tanta disposición a la improvisación y a la interacción porque, al final, es de lo que se trata esta música

«Es una serie de ocho temas originales basados en diferentes ideas subjetivas, algunas están basadas en la idea del tarot, otras están basadas en vivencias personales. El primer tema es El loco, que generalmente es la carta uno del tarot. El segundo tema se llama Melodía al Congo, es un tema inspirado en una visita que hice al Congo en 2003 o 2004 con Miguel Zenón, ese tema lo había hecho hace tiempo y se había quedado por ahí. El tercer tema está inspirado en la figura de El ermitaño, que también es una carta del tarot. El cuarto tema es Meditación Jarocha, está inspirado en el son jarocho, sobre todo el aspecto rítmico, el tres contra el dos; estando aquí en Xalapa uno entra en contacto con esa música y al final, viendo a los Sonex, a Son de Madera, tocando con Paquito, termina contagiándose de eso. El siguiente tema es Don Pedro, este tema lo había grabado en mi primer disco —que lancé en 2009— con el título Don Pedro Ríos, esta es una revisión de ese tema, un arreglo, tiene otra forma, la improvisación se da dentro de otra estructura, etcétera. Infancia es otra reflexión basada en vivencias personales, aunque también está un poco inspirado en la música de Egberto Gismonti y de Hermeto Pascoal. Luego sigue Puertas, es un tema que tiene una perspectiva un poco más espiritual, esotérica. Y por último, La rueda de la fortuna, es un tema basado en otra carta del tarot.

«Generalmente, el tarot se ha prostituido, como pasa con muchas cosas, se cree que sirve para leer el futuro pero, realmente, esa es una distorsión, esas cartas responden, más bien, a un lenguaje pictórico lleno de una simbología, y al final, para lo que sirve es para la reflexión, porque las experiencias humanas, a pesar de lo distinto que somos unos de otros, son más o menos parecidas, tenemos las mismas emociones: nos frustramos, nos alegramos, nos enamoramos, etcétera, y el tarot va a señalar esas vivencias y te da un relato, te da una especie de mandala cuando combinas las cartas; tú dibujas el mandala y luego lo destruyes y el tarot es más o menos igual, no es para leer el futuro. En este caso, cada una de estas cartas y lo que me producen y la lectura de ellas, son la base subjetiva para la creación musical.

Aldemar Valentín (foto: Cauz)

«En lo personal, yo siempre he estado muy influenciado por Wayne Shorter, ese siempre ha sido mi norte conceptual de facto, yo gravito hacia allá naturalmente, y Wayne Shorter también tiene en su música mucha inspiración que viene de estos temas esotéricos: Speak no Evil, el budismo, etcétera, entonces me identifico. He leído algunas cosas de Borges, él es un erudito de la literatura pero también tiene muchas cosas metafísicas y eso me llama la atención. Yo no me considero una persona religiosa, para nada, ni tampoco tengo intereses muy esotéricos, simplemente me interesa como curiosidad y creo que es normal.

«El arte lo hizo un chico llamado Gerson García, me senté con él y hablamos estas cosas, le expliqué y tomó en cuenta todo lo que le dije; el resultado es la imagen de un bajista que se ha convertido en una carta del tarot, en la ilustración están las cuatro cartas que tomé en cuenta más los otros cuatro relatos que son más personales, entonces, esa imagen representa los ocho temas.

«Además, cada uno de los temas va acompañado de una décima. Yo quería que el disco tuviera un extra no sonoro que de alguna manera pudiera ayudar a quien lo escuche a crear un vínculo con la música, siempre he pensado que los jazzistas estamos mirándonos a nosotros mismos y quizá, incluso, hemos perdido audiencias, y creo que puede haber formas de que atraigamos a otro tipo de personas, entonces se me ocurrió acompañar cada tema con un poema. Puse en Facebook ¿quiénes son los poetas de acá? y me escribió el maestro [Eduardo] Piastro, uno de los músicos más importantes del jazz en México, y me dijo ¿sabes qué?, mi hija es la que te va ayudar. Entré en contacto con ella, se llama Julia y es una poetisa divina. Nos sentábamos a platicar vía Zoom, yo le hablaba de los temas, por ejemplo, el tema que se llama Don Pedro está dedicado a mi bisabuelo y le hablé de mis experiencias con él. Ella propuso que fueran décimas y escribió una para cada tema.

«El disco está disponible en Bandcamp, es una plataforma alterna al Spotify y a todas las plataformas de streaming, pero tiene la ventaja de que da la oportunidad de incluir un folleto —en inglés le llaman un booklet—, es algo que yo considero súper importante porque me parece un gran fallo de las otras plataformas el hecho de que no tienen créditos, tú no sabes quién lo grabó, cuándo se grabó, dónde se grabó; no sabes quién es el bajista, quién es el baterista, quién es el pianista, y yo considero que eso es muy grave, sobre todo en el mundo del jazz porque nosotros no somos músicos que funcionan de manera solitaria, nosotros estamos condicionados a la colaboración; no tan solo es estar ahí tocando un instrumento, sino también se trata de aportar a la música de manera creativa, por eso te señalaba la importancia de la participación de los chicos, porque de alguna manera ellos se apropiaron de la música y de eso se trata. Kind Of Blue es un disco de Miles [Davis], pero también es un disco de Cannonball [Adderley] y también es un disco de [John] Coltrane, todos son importantes, entonces me parece muy injusto que las plataformas no incluyan esa información tan valiosa. El folleto que tiene el disco es un extra, ahí están todos los créditos, las décimas y las ilustraciones».

 

https://aldemarvalentin.bandcamp.com/

ALDEMAR VALENTÍN (2020)

Adal Pérez – saxofón tenor
Paquito Cruz – piano
Alex Lozano – batería
Aldemar Valentín – bajo eléctrico

Arte por Gerson García Reyes y Daniel Jiménez (color digital portada)
Diseño gráfico por Edgar Berry
Poesía por Julia Piastro
Música por Aldemar Valentín

Producido por Aldemar Valentín
Grabado, mezclado y masterizado por Sergio Reynoso Castañeda
Grabado en Xalapa,Veracruz, México (19/07/2020)

©Copyright-Aldemar Valentín (BMI)

Contacto: aldemarvalentin@nullhotmail.com

 

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