La polémica nacional por los dichos del Preisdente López Obrador acerca del Instituto Nacional de Acceso a la Información no tarda en llegar a Veracruz, como un tema local; igual que en las entidades federativas, contamos con el Instituto Veracruzano de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, nombre que técnicamente es difícil de entender, porque el tema del derecho a la información todavía no se asimila como un bien que tenemos las y los ciudadanos para conocer, sin sesgo, datos de la administración pública y el gobierno.
Desde su creación, el IVAI también ha sido blanco de ataques, polémicas y señalamientos; se la ha tachado como agencia de colocación de personajes afines al gobierno para tapar asuntos de interés público, por lo que ha sido cuestionada su validez como organismo autónomo. Cada designación de presidenta o presidente ha estado rodeada de dudas, pero poco se habla de los resultados de su labor, que eso sería suficiente para matar cualquier grilla.
Las flechas lanzadas por AMLO no han aterrizado en nuestro estado, y en el IVAI siguen chambeando. Antes de la primera quincena de enero se efectuó una sesión extraordinaria en el Instituto para continuar desahogando pendientes heredados, el famoso rezago; en la reunión se resolvieron 179 expedientes de los cuales 60 correspondieron a ayuntamientos, 44 al poder ejecutivo y 28 a entidades paraestatales. También 21 para órganos autónomos; 13 para entidades paramunicipales; cuatro para el poder judicial; tres del poder legislativo y uno para partidos políticos, además, cinco denuncias por incumplimiento en las obligaciones de transparencia y por mayoría de votos se aprobó una investigación en materia de datos personales.
En los asuntos tratados, como botón de muestra sobre la importancia del trabajo de ese tipo de organismos, las y los comisionados instruyeron a la Coordinación General de Comunicación Social del gobierno del estado y al ayuntamiento de Nautla entregar diversa información relativa a contratos con prestadores de servicios, constructoras y montos erogados esto de acuerdo con diversas solicitudes de información. En este sentido se informó que en el caso de la Coordinación General de Comunicación Social se presentó una solicitud de información relativa a la lista de las personas físicas y morales con las que se han celebrado contratos para difusión de actividades desde dicha dependencia, copia de los contratos, órdenes de pago y facturas relacionadas con los mismos.
Al respecto el sujeto obligado, Comunicación Social de gobierno, puso a vista del solicitante lo requerido para consulta directa en sus oficinas administrativas, aunque la información se solicitó de manera electrónica. Por lo anterior los integrantes del IVAI determinaron que se revocara la respuesta del sujeto obligado, partiendo del hecho que los contratos para difusión de actividades, constituyen obligación de transparencia a cargo del mismo y, por ese hecho, ordenó su remisión a la persona recurrente en formato digital. Como ese ejemplo hay muchos, además de un trabajo colaborativo entre IVAI y otras instituciones en favor de la transparencia, palabra muy utilizada en campaña y que hoy asusta a muchos en el lopezobradorismo.
Cualquier suspicaz pensaría que en el IVAI, al haber una comisionada presidenta que laboró en el gobierno actual, se pondrían obstáculos legaloides a quienes solicitaran información “delicada” sobre acciones o recursos del gobierno; lo que parece ser contrario, pues el trabajo del instituto ha sido constante, lamentablemente no lo hemos valorado como un bien público, un organismo que está para la sociedad.
El presidente Obrador se fija en lo que cuesta mantener instituciones, no en sus efectos para el desarrollo de una sociedad democrática que ejerza sus derechos en plenitud; importa el billete nadamás, aunque a él le salga más caro el caldo que las albóndigas, mientras pueda mantener su discurso de campaña eterna. ¿Se atreverán a tocar al IVAI acá?