México atraviesa un momento clave para enfrentar la pandemia de coronavirus. Por un lado, dos vacunas ya fueron aprobadas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), mientras que los contagios a nivel nacional mantienen en alerta máxima por la pandemia a varios estados de la República.
Actualmente, las dos empresas que consiguieron la aprobación de la vacuna para aplicarse de emergencia en el país son la de las de Pfizer y BioNTech y la recientemente aceptada hecha por Oxford y AztraZeneca. Ambas cuentan con características particulares que permiten proteger al paciente del virus hasta en un 95%.
La vacuna de Pfizer comenzó a ser aplicada en el país el pasado 24 de diciembre a profesionales de la salud que atienden en primera línea los casos de COVID-19. Una característica especial de esta vacuna es que no contiene versiones debilitadas o muertas del virus, más bien, esta basada en el ARNm. Esto significa que se introduce el contenido genético del SARS-Cov-2 por el ARNm con el objetivo de que el sistema inmune tenga información suficiente para luchar contra la enfermedad.
Sin embargo, ciertas características de la vacuna han generado obstáculos en transporte y almacenamiento de las mismas, pues las dosis deben ser congeladas a -70 grados Celsius para evitar que queden inservibles.
Para ser utilizadas, estas deben trasladarse a otro refrigerados de entre 2 a 8 grados o a una temperatura ambiente de no más de 25 grados para ser utilizadas. Una vez a temperatura ambiente, estas cuentan con un tiempo de vida de dos horas como máximo.
Las dosis deben ser diluidas en 1.8 mililitros de Cloruro de Sodio 0.9% inyectable, esto dará como resultado cinco dosis de 1.3 mililitros. Como efectos secundarios de la vacuna puede haber enrojecimiento, fiebre, fatiga, dolor de cabeza, resfriados, dolor de cabeza, vómitos, diarrea y dolor muscular.
Esta vacuna tiene que aplicarse en dos fases con semanas de diferencia y cuenta con un 95% de efectividad.
Por otro lado, la recién aprobada vacuna de AstraZeneca tiene algunas diferencias con la de Pfizer. Entre sus ventajas, de acuerdo con la BBC, están que es más fácil y barata de producir. Además esta puede ser refrigerada en un aparato estándar y no requiere grados de congelación como su homónima.
Esta vacuna, por su parte, es un virus de gripe común que fue genéticamente modificado. Una vez que esta es inyectada, entran en el cuerpo los planos de la conocida “proteína de pico” del COVID-19. Así el sistema inmunológico comienza a reconocer al SARS-CoV-2 como una amenaza.
Otra de las similitudes entre las vacunas es que la de AstraZeneca también se aplica dos veces, pero su efectividad varía entre 62 y 90% de efectividad.
La aplicación de las vacunas en México se realizará de los grupos de mayor a menor riesgo dependiendo su grado de vulnerabilidad, pero las autoridades han estimado que la campaña termine a mediados del 2022.
Los grupos fueron ordenados de la siguiente manera:
-Trabajadores de la salud, que se ubican en el primer frente de lucha contra COVID-19 de (diciembre de 2020 – febrero 2021)
– Personal de salud restante y personas de 60 años y más (febrero – abril 2021)
– Personas de 50 a 59 años (abril – mayo 2021)
– En la cuarta etapa se incluirá a ciudadanos de 40 a 49 años (mayo – junio 2021)
– Finalmente, el resto de la población (junio -marzo 2022)
INFORMACIÓN/INFOBAE
TEXTO Y CONTEXTO | ¿Exrector y comunidad universitaria sacarían a MORENA de Xalapa?