La tensión entre el régimen chino y su sector privado continúa en aumento, y ha llevado a numerosos empresarios y ciudadanos de altos ingresos a considerar la posibilidad de sacar su patrimonio del país, ante la posibilidad de que las autoridades avancen sobre ellos.

Este escenario de incertidumbre se ha visto especialmente ilustrado por la situación del emprendedor de más alto perfil del gigante asiático, Jack Ma, quien perdió el favor de las autoridades y no aparece en público desde hace más de dos meses.

Según un reporte del medio especializado Ink Stone News, es cada vez mayor el número de personas que ha comenzado a buscar segundas nacionalidades para enviar sus activos fuera de las fronteras, lejos del alcance de Beijing.

“La preocupación sobre incautaciones de bienes ha generado una catarata de consultas sobre la obtención de nacionalidades extranjeras”, dijeron expertos en asuntos migratorios al medio basado en Hong Kong.

Y aún si decidieran no dejar el país, muchos han considerado la posibilidad de obtener la ciudadanía de todas formas para enviar sus bienes allí mientras continúan viviendo y trabajando en China.

La tendencia, no obstante, precede al avance reciente de las autoridades sobre figuras del sector privado. El medio estadounidense CNBC reportó que, de acuerdo a una encuesta de 2017, la mitad de los ciudadanos chinos con bienes valuados en al menos USD 1 millón estaban considerando mudarse al extranjero.

Muchos de ellos eligieron emigrar a Australia, el país “occidental” más cercano al gigante asiático y con el que tiene profundos vínculos sociales, políticos y comerciales (no obstante, la relación bilateral se ha vuelto incrementalmente tensa desde el año pasado con llamados a boicots mutuos).

En Estados Unidos, en tanto, los destinos más populares en Estados Unidos son las ciudades más pobladas de la costa oeste, la más cercana a China: Los Ángeles, Seattle y San Francisco. En cuarto lugar se encontró Nueva york, la única ubicada en el extremo este del país norteamericano.

Pero para muchos la urgencia para sacar los bienes del país es tal que han comenzado a considerar otras alternativas menos conocidas: “Muchos chinos ricos quieren una ciudadanía en cualquier parte del mundo que les permita rápidamente mover y mantener sus activos”, indicó al medio Bill Liu, quien provee servicios de esta naturaleza en el país.

“Muchos solían tener una actitud de ‘esperar y ver’ con respecto a la emigración, pero recientemente han estado preguntando sobre opciones más expeditivas que les permitan obtener pasaportes a cambio de realizar inversiones allí”, agregó.

En consecuencia, países como Montenegro, las Islas Marshall y Santa Lucía han comenzado a crecer en popularidad. Esto así debido a que todos otorgan la posibilidad de viajar, trabajar y realizar operaciones bancarias fuera de China sin tener que establecer una residencia física allí.

El riesgo, indican, es perder el favor del régimen de Beijing. Ello podría conllevar riesgos tanto personales como financieros. Y el hecho de que Jack Ma haya sido el último ejemplo implica que cualquiera podría caer en desgracia.

Ma, fundador del gigante del comercio electrónico Alibaba Group, no ha sido visto en público desde un foro a fines de octubre en Shanghái, donde criticó el sistema regulatorio de China en un discurso que le puso en un rumbo de colisión con las autoridades.

Según informó el Financial Times el viernes, Ma fue reemplazado como juez en la final de “Africa’s Business Heroes” (‘Héroes Empresariales de África’, en inglés), un concurso de televisión en el que empresarios emergentes presentaban sus ideas con el objetivo de ganar premios ofrecidos por la organización benéfica del magnate.

El empresario también fue excluido de un video promocional y su foto fue eliminada de la página web del concurso.

El reemplazo aumentó las especulaciones sobre el paradero de Ma, en medio de una ofensiva del régimen chino contra sus empresas.

Ma, un empresario con un alto perfil mediático y con frecuentes participaciones en conferencias y encuentros de negocios, no ha sido visto en público desde que los reguladores chinos bloquearan la salida a la bolsa de la compañía de pagos Ant Group, endurecieran las regulaciones para las empresas fintech y lanzaran una investigación antimonopolio contra Alibaba, todo en un lapso de días.

Según funcionarios chinos y asesores del gobierno de Xi Jinping contactados por el Wall Street Journal, el régimen, a través de sus reguladores, está abriendo la vía para que China tome más control de la firma.

En medio de la ofensiva, Ma pronunció unas declaraciones críticas contra los reguladores, a quienes acusó de tener una mentalidad de “casa de empeño”. Poco después, a principios de diciembre, el gobierno aconsejó al multimillonario que se quedara en el país, dijo una persona familiarizada con el asunto a la agencia Bloomberg.

Cual sea el método elegido, Jack Ma se ha visto muy afectado por perder la simpatía del régimen. Su patrimonio neto alcanzó un máximo de USD 61.700 millones, pero desde entonces ha disminuido en más de USD 12.000 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. Como consecuencia, Ma cayó al puesto 25 de la lista de las personas más ricas del mundo.

INFORMACIÓN/INFOBAE

TEXTO Y CONTEXTO | Oxígeno puro para empresas y trabajadores los 900 mil millones que aprobó Congreso