El Seguro Social de los Trabajadores de la Educación del Estado de Veracruz (SSTEEV), creado en 1945 durante el régimen del gobernador Jorge Cerdán, es un organismo oficial sui generis, ya que no recibe recursos del gobierno estatal sino que afronta el pago de las prestaciones únicamente con las cuotas que aportan los más de 80 mil maestros veracruzanos, a los cuales se les descuenta de su sueldo base un 0.5 por ciento (cuota administrativa) y una cuota de 39 pesos destinada a la reserva para el pago de las pólizas de retiro y defunción, ya que en caso de fallecer el trabajador se beneficia a sus deudos.

A ello se suman también otros ingresos propios por ventas de sus farmacias y tiendas de electrodomésticos, por los arrendamientos de inmuebles y estacionamientos de su propiedad, y por préstamos a corto plazo y por la inversión de sus recursos.

Actualmente, el SSTEEV es sostenido con las cuotas de trabajadores y académicos de las tres organizaciones sindicales de la Universidad Veracruzana (Fesapauv, Setsuv y Afecuv), y por el magisterio de educación básica y media superior agremiado a otros 31 sindicatos estatales.

A finales de 2016, bajo la dirección del recién fallecido economista xalapeño Ricardo Olivares Pineda, el SSTEEV incrementó en más del cien por ciento su patrimonio, al pasar de 180 a 380 millones de pesos, y sus bienes inmuebles se duplicaron de 10 a 20 en el estado, dejando finanzas sanas y con una reserva técnica de 80 millones de pesos, la cual se vio afectada en el bienio yunista por la inexperiencia de los nuevos directivos y la mala calendarización de los pagos programados de pólizas y otras prestaciones.

Además arrastraba el financiamiento de un fondo de beneficios complementarios que se creó en 1995 –durante el sexenio del ex gobernador Patricio Chirinos– mediante un estudio actuarial incorrecto, generándole al Seguro del Magisterio un déficit que rebasaría los 300 millones de pesos.

Ahora, según nos informan, bajo la dirección de Francisco Enrique Pérez Carreón, el Seguro del Magisterio ha dado un impresionante giro.

El miércoles 15 de mayo de 2019, por ejemplo, en el marco del Día del Maestro, el gobernador Cuitláhuac García presentó el Programa de Créditos al Consumo “Va por Veracruz”, destacando que se trataba de una opción de préstamos a través del SSTEEV, con una tasa de interés muy por debajo de lo que ofrecen las compañías financieras.

Con ello, dijo entonces el mandatario, se lograría no sólo el rescate de esta institución que ofrece otros beneficios al magisterio sino que además se impulsaría al sector comercial, resaltando que los empresarios participantes serán cien por ciento veracruzanos, para reactivar la economía regional. Según detalló, mediante esta estrategia se contemplaba que la capacidad crediticia fuese de 50 millones de pesos en la primera etapa, y hasta de 104 millones en una segunda fase, con más de 120 mil potenciales clientes.

Hace unos días, nos dicen, el secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Roberto Escobar García, se quedó boquiabierto cuando conoció los departamentos que gestionó el SSTEEV en Mata Cocuite, en el municipio del puerto de Veracruz, los cuales fueron entregados la semana pasada por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez.

Luego de recorrer el complejo habitacional, que cuenta ¡hasta con alberca! y cuyos departamentos están equipados con sala, comedor, cocina, dos recámaras, baño completo, patio de servicio, jardín y área de estacionamiento, el mandatario veracruzano dijo que su gobierno está impulsando el bienestar del magisterio en dos vías: garantizando la seguridad laboral –desde la reversión a la mal llamada Reforma Educativa– y administrando correctamente los recursos en el SSTEEV, lo que obviamente se interpretó como un espaldarazo político a Pérez Carreón.

Hasta la directora del Instituto de Pensiones del Estado (IPE), Daniela Guadalupe Griego Ceballos, se sorprendió con esta gestión administrativa del SSTEEV y el bajo perfil con el que su titular se ha movido, señalando que en todo momento ha venido trabajando, siguiendo la política instruida por el mandatario veracruzano de austeridad y buena administración de los recursos públicos para hacer más con menos y dignificar las condiciones de los trabajadores del magisterio.