En el nivel nacional, ninguno de los tres partidos políticos de reciente creación que contenderán por primera vez en las elecciones de 2021 trae el arrastre popular y el empuje electoral que en su momento hizo que Morena, tres años después de su exitoso debut en los comicios de diputados federales de 2015, ganara la Presidencia de la República, el gobierno de la Ciudad de México y las gubernaturas de Veracruz, Morelos, Tabasco y Chiapas, a las que posteriormente sumó las de Puebla y Baja California.
Sin embargo, lo que sí tienen Redes Sociales Progresistas (RSP), de la ex dirigente magisterial del SNTE, Elba Esther Gordillo; Fuerza Social por México (FSM), del líder sindicalista Pedro Haces Barba, y el Partido Encuentro Solidario (PES), de Hugo Éric Flores Cervantes, ex fundador del desaparecido Encuentro Social, son estructura y suficientes recursos financieros, lo que los colocará con cierta ventaja sobre los cuatro nuevos partidos estatales a los que el Órgano Público Local Electoral (OPLE) les concedió el registro en Veracruz.
Así, pues, Todos por Veracruz (TXVER), que formalmente preside el ex diputado del PVEM, Jesús Vázquez González –aunque se rumora que detrás de él estaría el diputado federal priista y aspirante a gobernador Héctor Yunes Landa–; ¡Podemos!, que encabeza Francisco Garrido Sánchez; Unidad Ciudadana, de la ex panista Cinthya Lobato, y Bienestar y Justicia Social, del ex líder cardenista Antonio Luna Andrade, deberán enfrentar el reto de obtener mínimo el 3 por ciento del total de los votos válidos, que si se llegara a dar la misma participación electoral que en el proceso municipal de 2017 equivaldría a más de cien mil sufragios para que les sea refrendado su registro y, así, estén legalmente habilitados para aliarse con otras fuerzas políticas en la sucesión gubernamental de 2024.
Y es que en los comicios municipales de hace tres años acudieron a votar 3 millones 193 mil 921 electores veracruzanos, o sea, el 58.77 por ciento de la lista nominal vigente hace tres años.
En las elecciones locales y federales de 2018 la participación del electorado fue mucho mayor por el interés popular en la sucesión presidencial y en la gubernatura, lo que en el año entrante difícilmente se repetirá, ya que si bien es cierto que también la elección de alcaldes suele apasionar a la ciudadanía, en 2021 los comicios se realizarán en medio de una circunstancia inédita: la de la pandemia del coronavirus.
Además, ha trascendido que los partidos políticos estatales están enfrentando serios problemas para convencer a aspirantes competitivos para las principales alcaldías y diputaciones locales, ya que nadie quiere arriesgar su dinero y prestigio en una contienda desventajosa, por lo que algunos como TXVER está echando mano de personajes impresentables como Renato Tronco, el cacique de Las Choapas.
Otros, como la síndica de Coatzacoalcos, Yazmín Martínez Irigoyen, que aparentemente habría sido convencida por los líderes de ¡Podemos! para ser postulada a la alcaldía porteña, estaría por declinar su pretensión de suceder al munícipe morenista Víctor Manuel Carranza Rosaldo, ya que el líder regional de la CTM, Carlos Vasconcelos Guevara, potencial candidato de la alianza PRI-PAN-PRD y principal adversario de Morena, estaría dispuesto a gastarse 30 millones de pesos por hacerse de la presidencia municipal del antiguo Puerto México, la que ya disputó en 2017 como candidato común del partido tricolor y del PVEM, que entre ambos obtuvieron 30 mil 738 votos contra los 45 mil 598 computados a favor del compadre de la secretaria de Energía, Rocío Nahle.
En Coatzacoalcos tampoco el Partido Verde habría podido convencer al ex alcalde priista Marcelo Montiel para que se encarte en la próxima contienda electoral. Por algo será que este zorro de la política veracruzana no quiere arriesgar su fortuna ni exponer su nombre a pesar del capital político que aún poseería en el municipio sureño. ¿Acaso tendrá que ver, entre otras presiones, presuntas intimidaciones como la falsa esquela que la semana anterior difundieron con su nombre?