Desde que le das click al video de 4 minutos con 24 segundos lector, Cinthya Lobato Calderón te toma del brazo y no te suelta hasta su término, porque te describe la realidad de un Veracruz azotado por la violencia, el desempleo y la corrupción, pero sostenido por la esperanza de millones de veracruzanos de buena fe. Y como que te da para arriba.
El pasado lunes Cinthya dio a conocer la conformación del partido del que es presidenta; Unidad Ciudadana. Pero fue más allá al manifestar que es tiempo de que los ciudadanos tomen la palabra y hagan propuestas creativas e innovadoras para Veracruz, y que se unan para hacerlas realidad.
Primero pinta con toda su crudeza los males que padece la entidad. “Nuestro estado vive una de las etapas más complicadas de su historia: inseguridad que sigue en aumento, economía frágil, pérdida de empleos, problemas en la atención integral de la salud, sectores productivos en crisis, infraestructura dañada y escasa obra pública. También maltrato de adultos mayores, violencia contra niñas, niños y mujeres, y aumento en feminicidios. Corrupción, incapacidad e impunidad. Insatisfacción, desencanto generalizado, ¡y una grave división social por un discurso que nos separa!”
Pero ofrece la solución: “Veracruz necesita de sus mejores mujeres, jóvenes y hombres, para resolver sus grandes problemas. Hoy Veracruz te necesita. Necesita personas que de verdad se comprometan; que respeten el medio ambiente; que luchen por la consolidación de los derechos humanos, que dignifiquen la política y, sobre todo, que sean honradas. Veracruz requiere un rumbo definido.
“Urgen servidores públicos comprometidos, personas buenas, de lucha y de trabajo, con vocación de servicio, que tengan conciencia de los profundos desafíos que enfrentamos y sepan cómo resolverlos. Gente con visión de futuro, que proponga ideas innovadoras y nuevas estrategias. Dispuestos a planear y a capacitarse continuamente”.
¿En qué se diferencia el discurso de Cinthya al de otros que hemos escuchado?
En que Unidad Ciudadana es un partido compuesto por personas de todas las edades y clases sociales cuyo interés primordial es sacar del hoyo a Veracruz. Y a quienes no mueven compromisos políticos con nadie que no sean los veracruzanos, me dijeron miembros de la cúpula de ese partido en reunión que sostuvieron con un grupo de columnistas el lunes anterior.
Además, no aceptarán en sus filas desechos de otros partidos y menos trapecistas que busquen seguir medrando del erario, sino (como dijo Cinthya en su primer mensaje), hombres y mujeres de bien, sobre todo honestos. Y felizmente esos hombres y mujeres sobran en Veracruz.
Hablar con Cinthya Lobato (aunque sea telefónicamente) es hablar con una mujer inteligente pero apasionada por lo que hace. Una mujer a la que le duele en la piel la situación de Veracruz y en lugar de cruzarse de brazos, busca incansable la luz al final del túnel.
Aunque sigo pensando que aparecerá en las boletas como candidata de Unidad Ciudadana a la alcaldía de Xalapa, después de hablar con ella el martes anterior me quedé con la sensación de que su entrega va más allá de la ciudad que la vio nacer, que tanto ama y que tanto le duele porque en nada se parece a la segura, apacible y bella Xalapa de hace apenas unos años.
Y es que no sólo desea lo mejor para su ciudad, sino para la entidad entera, como lo deseamos quienes vivimos en este maravilloso pero sufrido y abandonado Veracruz.
Quienes la conocen dicen que Cinthya Lobato es una mujer de lucha y de carácter, que no se arredra ante las adversidades y logra lo que se propone. Por el bien de Veracruz y los veracruzanos, que así sea.
A Jorge Faibre le guiñan el ojo
Contra su costumbre y muy a su pesar, los partidos políticos se están viendo en la necesidad de buscar candidatos externos para llenar sus planillas rumbo a las elecciones del 2021. ¿Es que acaso no tienen candidatos entre su militancia? Claro que los tienen y muy conocidos. Y precisamente porque son conocidos por trácalas y facinerosos, es que están buscando de entre la sociedad a hombres y mujeres probos y honestos como aspirantes a un puesto de elección popular.
Uno de ellos es el connotado periodista Jorge Faibre Álvarez. Cada que se acerca un proceso electoral su nombre sale a relucir y en esta ocasión no es la excepción. Ahora, algunos grupos de Morena lo están buscando para que acepte la candidatura por su natal San Rafael o por el Distrito Local 7 con cabecera en Martínez de la Torre.
Uno de esos grupos morenistas quiere ganarle a quienes desde hace dos administraciones tienen el control del municipio, es decir, a la familia Lagunes, y saben que con lo que tienen no les alcanza. Otro grupo de morenistas lo quiere como candidato a diputado por ese distrito, sabedores de que requieren el perfil de una persona respetada, con probidad, serio y profesional.
Ambos grupos argumentan (y con justa razón) que si acepta la candidatura ayudaría a unificar a las tribus de Morena y abonaría a sumar votos a las candidaturas municipales del distrito. Y es verdad, Jorge Faibre tiene la virtud de llevarse bien con todo mundo y además no tiene cola que le pisen. Su paso por el servicio público no tiene mácula y su credibilidad como comunicador en una de las televisoras más influyentes del país se constata todos los días.
A Jorge Faibre le han ofrecido el oro y las perlas de la Virgen lo mismo gobernadores que líderes políticos desde hace ya un buen tiempo, pero a todos les ha dicho invariablemente que no, que lo suyo son los medios donde se ha mantenido siempre con entrega y profesionalismo.
Veremos qué sucede en esta ocasión, lo cierto es que si decidiera a cambiar de pista, con seguridad se sumarían a ese proyecto hasta otros partidos políticos, porque en el distrito de Martínez de la Torre, Jorge es muy estimado, respetado y bien visto.