Cada mes de octubre se llevan a cabo a nivel internacional campañas de sensibilización sobre el cáncer de mama para concientizar a la población sobre la importancia de la detección precoz de esta fatal enfermedad, con la finalidad de que, quienes la padecen reciban tratamiento y cuidados a tiempo.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, cada año se producen 1,38 millones de casos nuevos y 458 mil muertes por cáncer de seno, siendo éste el más frecuente en mujeres tanto de países desarrollados como en vías de desarrollo; los hombres no se encuentran exentos de padecerlo, aunque el porcentaje es menor, el sexo masculino tan solo representa el 1% de personas con esta enfermedad.
En los últimos años la incidencia del cáncer de mama, así como la mortalidad por esta causa, ha ido en aumento en países de ingresos bajos y medios, la OMS indica que esta situación se debe principalmente al aumento de la esperanza de vida, a la urbanización y a la adopción de modos de vida occidentales.
La Organización Panamericana de la Salud, señala que, en la Región de las Américas, esta neoplasia es la segunda causa de muerte por cáncer en el sexo femenino, se estima que más de cuatrocientos sesenta y dos mil mujeres son diagnosticadas y aproximadamente cien mil mueren cada año, por lo que, de continuar con las tendencias actuales, se cree que para 2030 las cifras aumentarán hasta en un 34% en la región.
En México, el panorama también es alarmante, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, este tipo de cáncer es la primera causa de muerte en mujeres mayores de 25 años, reportándose cada dos horas un fallecimiento como consecuencia de esta enfermedad; anualmente se detectan más de veinte mil casos nuevos y se presentan alrededor de seis mil muertes.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, en 2019Morelos y Colima fueron las entidades con mayor tasa de cáncer de seno, mientras que en Veracruz se reportaron 684 casos; el incremento en el número de diagnósticos, así como en la mortalidad se encuentra vinculado a la transición demográfica, estilos de vida poco saludables y al envejecimiento poblacional.
Esta situación también se asocia al retraso en el inicio de tratamiento, debido a una detección tardía. La Sociedad Mexicana de Oncología estima que el 60% de los casos de cáncer en México, se detecta en etapas avanzadas, ya sea por la tardanza en la búsqueda de atención medica luego de presentar algún posible síntoma o por la lentitud del sistema de salud.
En nuestro país en 2011 entró en vigor la NOM-041-SSA2-2011 para la prevención, diagnóstico, tratamiento, control y vigilancia epidemiológica del cáncer de mama, con el propósito de promover conductas saludables, organizar la detección, mejorar los procesos de diagnóstico, así como asegurar un tratamiento oportuno y adecuado, esta norma recomienda a las mujeres entre 40 y 69 años realizarse la mastografía cada dos años, sin embargo, según datos del Gobierno Federal, la cobertura a nivel nacional es apenas del 20%, por lo cual resulta insuficiente.
Afortunadamente existen medidas que podemos poner en práctica como método de prevención, entre las que se encuentran: dietas ricas en fibra y bajas en grasas de origen animal, realizar constantemente actividad física moderada y mantener un adecuado índice de masa corporal.
Es importante realizarse el auto examen mamario de manera mensual, así como practicarse una mastografía una vez al año a partir de los 40 años; conocer los signos y síntomas es fundamental para solicitar atención médica a tiempo.
La sensibilización y concientización sobre este padecimiento no debe ser exclusiva del mes de octubre, debemos ponerla en práctica durante todo el año; la prevención y detección temprana es nuestra mejor arma para combatir el cáncer de mama.