En México solo se registran, reportan e investigan el 6% de los delitos que se cometen realmente. Los datos oficiales de robos, extorsiones, secuestros, abusos sexuales, entre otros, que mes a mes da a conocer el gobierno, corresponden únicamente a las denuncias presentadas en las agencias del Ministerio Público de los estados.
El problema es que la mayor parte de los delitos no se denuncian, como lo revelan las encuestas de victimización Inegi.
E incluso, aunque se denuncien, las agencias ministeriales – por negligencia o corrupción – con frecuencia no inician las carpetas de investigación o no tipifican bien los delitos que se cometen.
Para remediar esto, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) – que agrupa a los gobiernos de todos los niveles – alista un nuevo sistema complementario de medición delictiva que elevaría hasta 70% la captación de los delitos que realmente ocurren, doce veces mas de lo que se registra actualmente, revelaron fuentes federales a Animal Político.
El proyecto elaborado por el Centro Nacional de Información (CNI) del SESNSP y que ayer fue presentado en una reunión privada ante la Comisión de Medición del Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica, plantea que este sistema se alimentará de diez fuentes distintas de captación de posibles ilícitos.
Entre esas fuentes se encuentran los reportes de delitos que la gente presenta directamente a la policía, o los que se captan a través de llamadas al 911 o en redes sociales como Whastapp o Twitter. Se trata de casos que con frecuencia no son denunciados en un MP, y quedan fuera de la estadística de incidencia.
El nuevo sistema propuesto, denominado “Sistema Multifuente para la estimación delictiva en México” (Sistema Multifuente) es inédito a nivel mundial por la cantidad de fuentes de información de las que se alimenta, según las autoridades consultadas por este medio.
- Las diez fuentes de las cuales se recogería la información son:
- Llamadas a la línea 911 verificadas (reportando delitos confirmados por la policía).
- Datos de los Informes Policiales Homologados (que los policías llenan al atender una escena de un crimen).
- Datos del nuevo Registro Nacional de Detenciones que entró en funcionamiento este año y capta casos federales y
- locales (y en 2021 registrara faltas administrativas).
- Llamadas realizadas a la línea de denuncia anónima 089.
- Casos reportados por mensajes en redes sociales como Twitter a las cuentas de las corporaciones de seguridad oficiales.
- Casos reportados en grupos de Whatsapp que los policías de proximidad abren junto con los vecinos de una colonia o barrio para reportar novedades o pedir ayuda.
- Datos de los partes de novedades o partes policiales que elaboran los agentes de policía en todo el país.
- Denuncias que reciben los policías municipales o estatales de manera directa (pero que no son recopilados por fiscalías).
- Datos e inteligencia recopilados en fuentes abiertas (como reportes periodísticos, por ejemplo).
- Otras fuentes de inteligencian en seguridad que operan las distintas corporaciones policiales y a través de las cuales se identifican ilícitos.
A partir de un protocolo homologado que deberá adoptarse en todo el país, se definirán las formas y pasos para sistematizar la información que se recoja a través de estas fuentes, así como su clasificación para prevenir el registro de datos duplicados o no verificados.
¿Cuántos delitos se cometen realmente?
Para conocer la cantidad de delitos que se cometen en México, el único registro oficial con el que se cuenta actualmente es el de carpetas de investigación iniciadas en las agencias del Ministerio Público a partir de las denuncias que presentan las personas que padecen un ilícito.
Los datos de dicho registro se dan a conocer preliminarmente por el SESNSP mes con mes en su apartado de incidencia delictiva. A su vez, el Inegi recopila la misma información en sus censos de procuración de justicia y la presenta anualmente.
En 2019, de acuerdo con el reporte del SESNSP, se iniciaron en el país 2 millones 69 mil 795 carpetas de investigación a partir de las denuncias presentadas en las agencias del MP de los 32 estados. Dicha cantidad agrupa todos los delitos, desde robos en todas las modalidades hasta secuestros, violaciones, homicidios, extorsiones, entre otros. Ello con excepción de los ilícitos federales.
El problema, como lo identifican los especialistas y reconoce el propio Gobierno, es que esa no es la incidencia delictiva real en México, sino solo los casos que son denunciados. Las encuestas de victimización que anualmente realiza Inegi estiman que un 94% de delitos no se denuncian y por ende no entran en los registros de carpetas iniciadas.
Partiendo de los casos que sí fueron denunciados y las estimaciones oficiales, la cifra real de delitos que se cometieron en 2019 ascendería a los 34 millones 500 mil delitos, de los cuales solo 6% se denunciaron y por tanto aparecen en los datos de las fiscalías.
De funcionar el “Sistema Multifuente para la estimación delictiva en México” como se tiene previsto, el mismo hubiera reportado para 2019 al menos 24 millones 150 mil ilícitos, doce veces mas que el dato oficial con el que se cuenta.
Los pasos para la implementación
El proyecto del Sistema Multifuente fue presentado ayer en el marco de la Primera Sesión de Comisión de Medición del Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica aprobado el año pasado. Dicha presentación estuvo a cargo del titular del CNI y responsable del proyecto, David Pérez Esparza.
La estrategia, de acuerdo con las autoridades federales consultadas, es que a más tardar en octubre o noviembre se comience a aplicar dicho sistema en por lo menos tres entidades federativas del país que están por definirse, así como en diversos municipios. Se prevé que uno de esos estados sea Nuevo León.
A partir de la retroalimentación que se reciba y de los ajustes necesarios, el Sistema Multifuente podría funcionar en todo el país a más tardar a finales del próximo año.
Las autoridades precisaron que dicho sistema no eliminará a los registros de carpetas de investigación, sino que será un complemento de este. Las series históricas de dichos registros tampoco serán eliminadas.
Cabe recordar que desde finales del año pasado los fiscales del país agrupados en la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia anunciaron una colaboración con Inegi para renovar, a su vez, los registros de carpetas de investigación y darles mayor profundidad y detalle. No obstante, no hay fecha oficial para que lo anterior se ponga en marcha.
Buen primer paso: especialistas
Expertas de la sociedad civil en temas de seguridad y justicia consultadas sobre la implementación de esta nueva medición, coincidieron en señalar que se trataba de un primer paso para conocer el nivel de criminalidad que impera en el país y por ende abatir la impunidad.
Estefanía Medina, abogada co-fundadora de la organización civil TOJIL Estrategia contra la Impunidad, dijo que el nuevo registro es clave para corregir una lectura errónea que ha imperado en torno a que más denuncias significan más delitos, situación que lleva a las fiscalía a incluso rehusarse a iniciar carpetas de investigación.
“Las fiscalías gran parte por la que no inician investigaciones es que son reticentes a recibir denuncias o las clasifican mal. Le tienen terror a que eso tiene impacto en su incidencia delictiva. Eso es un error, mas o menos denuncias no esta asociado con un tema de incidencia y eso es incorrecto y por eso hacer un nuevo planteamiento puede evitar esas malas practicas… y también puede ayudar a que tengamos una cifra mas cercana a la realidad”, dijo Medina.
No obstante, la experta en temas penales destacó la importancia de que los registros de carpetas de investigación se preserven y continúen presentándose, pues aun con sus limitaciones presentan una consistencia que permita medir el comportamiento delictivo sobretodo en ilícitos con baja cifra negra, como los homicidios o los robos de vehículos.
María Elena Morera, presidenta de la organización Causa en Común, destacó que son las corporaciones de policía las que captan la mayor cantidad de información sobre delitos, ya sea por reportes directos en sus patrullajes o por llamadas al 911, información que hasta ahora ha quedado de lado.
El redefinir la medición delictiva, explica la activista, permitirá no solo conocer una información más real en cuanto al crimen y que se atiendan los casos, sino también diseñar esquemas mucho más efectivos de prevención y de inteligencia.
En ese contexto Morera dijo que se trata de un buen paso, aunque insuficiente por si solo, para alcanzar el objetivo principal que es reducir la inseguridad y abatir la impunidad.
Su organización Causa en Común, en conjunto con TOJIL, Coparmex e Impunidad Cero, presentaron ayer el denominado “Decálogo por la Seguridad y la justicia” que plantea diez puntos o ejes de acción en los que debería trabajar el Estado para un combatir más defectivo al crimen y para esclarecer con mayor eficacia los delitos.
Entre esas acciones está la reconstrucción del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el fortalecimiento de las corporaciones de policía y su involucramiento en mayores tareas de investigación, consolidar políticas para reducir la corrupción en las agencias del MP, entre otros. El decálogo completo puede consultarse aquí.