Los adultos mayores con Alzheimer son diagnosticado generalmente luego de que la enfermedad se presentó entre cinco y diez años atrás, lo cual genera mayores afectaciones a su salud y se reduce su calidad de vida, señaló el neurólogo integrante del Instituto Veracruzano de Salud Mental, Rafael Gómez Durán.
Dijo que a los consultorios llegan pacientes a quienes ya se le olvidan las cosas, no saben cómo vestirse, se pierden en la casa, ya no hay un control de esfínter urinario, desconocen a familiares, y esto es muestra que la enfermedad ya está avanzada.
“Hay casos en los que el pacientes es diabético, hipertenso, y la atrofia es más severa, porque además a veces tienen micro infarto cerebral y empeora la demencia; en cuanto decimos que su papá está demenciado la gente se espanta”.
A ello se suma que dada la naturaleza de la enfermedad demencial muchos de los adultos mayores son abandonados por sus familiares, lo que les causa depresión y su estado de salud empeora rápidamente.
“Es un abandono, ahora queremos tener lugares a donde ir a dejar a nuestros familiares demenciados y entonces les va peor porque nosotros en los años 90 teníamos mejor cobijo para esos pacientes porque tenían mejor respuesta, el problema es que ahora en México queremos abrir un montón de centros donde tirar, abandonar a nuestros familiares”.
En el marco del Día Mundial del Alzheimer, señaló que en México no existen estadísticas concretas sobre la prevalencia de esta enfermedad, pero se sabe que a nivel mundial cada siete segundos una persona es diagnosticada con este padecimiento, y que habrá más de 80 mil personas dementes en el 2040.
Indicó que los pacientes deben contar con por lo menos uno o dos cuidadores, ya que uno solo no puede con toda la responsabilidad y en muchos casos se debe dar terapia para que los familiares entiendan que su paciente debe mantenerse en el núcleo familiar.
“Es muy difícil para los hijos, a veces tenemos que dar terapia a los cuidadores diciéndoles que tienen que aceptar que su papá, la mamá tiene que vivir en el núcleo familiar para que tenga mejor respuesta”.
El médico recordó que el Alzheimer se trata de una enfermedad degenerativa que va afectado la capacidad laboral, con problemas de lenguaje, problemas de juicio, además de afectaciones al lóbulo temporal, lo cual significa que no entiendan lo que se les dice.
“Pueden estar comiendo y empezar a hacerlo con las manos, como niños, o puede ir a hacer pipí en la cocina en lugar de ir al baño”.
Ante ello, señaló que es necesario que ante cualquier sospecha se acuda a un neurólogo porque este debe hacer un diagnóstico diferencial de depresión.
AVC/Perla Sandoval