Según información de las redes de varamiento de mamíferos marinos, coordinadas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en 2017 se hizo el hallazgo de 63 ejemplares; en 2018 de 36 y en 2019 de 35 individuos, en reportes recabados en todas las costas nacionales.

Es decir, que lo sucedido en la región del Golfo de Ulloa hace un par de semanas, supera los varamientos de tres años de lobos marinos en todo México de 134 ejemplares frente a los 137 encontrados en Baja California Sur, en su mayoría en avanzado estado de descomposición, sin marcas de redes, golpes o cortes causados por alguna embarcación.

Según la Profepa, a cuatro de los ejemplares, recién varados, se les tomaron muestras de cerebro, pulmón, corazón, hígado, riñón y grasa corporal para determinar las posibles causas de su muerte.

Después de 11 días de la mortandad, se sigue a la espera de resultados de laboratorio sobre análisis histopatológicos, toxicológicos y bacteriológicos de los lobos marinos.