Elementos del Instituto de Policía Auxiliar y Protección Patrimonial (IPAX) se manifestaron para solicitar al gobernador Cuitláhuac García Jiménez su intervención, porque sufren acoso laboral por parte de la jefatura, al cambiarlos de adscripción, con el propósito de que renuncien, y que este organismos descentralizado no les pague los años trabajados
“El cambio de adscripción es una forma disfrazada de correrlos, de violentar sus derechos, porque los mandan del norte al sur del estado a trabajar, en regiones muy lejos, y obviamente renuncian porque no pueden seguir así trabajando, dejando familia, lugar de vivir, por eso pedimos la intervención del gobernador” dijo el abogado.
El abogado representante de los trabajadores del IPAX, David Herrera González, informaron del caso de la empleada, Dulce María Álvarez Sánchez, con edad de 83 años, que está en riesgo de ser despedida, y no le permiten irse a su casa, a pesar de la pandemia del coronavirus.
“Hay represalias terribles en contra de los empleados del IPAX, está el caso de la señora Dulce, que ya no puede trabajar, que pide la manden a su casa por el virus del coronavirus, y no le atienden”, dijo el abogado.
Expuso que el hijo de Dulce María murió hace 20 años, y para ayudarla en ese entonces le dieron la plaza laboral de su hijo, cuando ella tenía 63 años.
Pero ya transcurrieron 20 años, ahora tiene 83, y en medio de la pandemia del coronavirus, desde marzo del presente año pidió le autoricen un permiso laboral para ir a su casa y cuidar su salud, pero los jefes del IPAX se lo niegan.
Por su parte la empleada, Carolina Hernández informó que coordinaba la administración de la comandancia de Ciudad Cárdel, y en marzo la cambiaron a otra oficina en Tuxpan, bajo la justificación de que será enviada por “su buen desempeño», sin embargo le bajaron de categoría.
“Me mandan a Tuxpan con más gastos, allá tengo que rentar, no me aumentaron el sueldo a pesar de que me mandan a una ciudad lejos, al contrario, me bajaron el sueldo, y lo siento como un castigo para que yo misma renuncie, para que yo me dé de baja voluntaria, sin tomar en cuenta que llevo 15 años trabajando” expuso.
Finalmente coincidieron en señalar que la intención de los jefes del IPAX de hacer cambios de adscripción para obligar a los empleados y empleadas a renunciar de manera voluntaria es con la intención de ingresar a personal que les “conviene, de su confianza”.
AVC
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