El académico, guitarrista e investigador Enrique Salmerón Córdoba, ofreció el viernes 21 de agosto una reseña verbal apoyada en la abundante documentación propia de su biblioteca personal, con motivo de la conmemoración de los 91 años de fundación de la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX).
Moderado por Andrés Alafita, integrante del cuerpo técnico y administrativo de la OSX, la disertación apuntó hacia la trascendencia del organismo en la historia de la ciudad a partir de 1929, los efectos de la gran depresión estadounidense coincidentes con los inicios de esta orquesta, la serenata a un gobernador que marcó la idea de fundar una sinfónica y el primer concierto ofrecido el 21 de agosto de aquel año en el Teatro Lerdo con ejecutantes de la antigua Banda de Rurales acostumbrados a instrumentos de aliento.
Enrique Salmerón comentó respecto a la aparición de José Ives Limantour, el poderoso impulso sobre programas de gran aliento con primeras audiciones en México de partituras procedentes de maestros que marcaban la vanguardia mundial en aquel momento, la irrupción de la primera dama chelista (de apellido Oluarte) y una serie de detalles en que se cuentan los nexos con la Asociación Musical Daniel de la Ciudad de México, que hicieron posible la presencia en Xalapa del célebre pianista chileno Claudio Arrau.
Los comentarios del investigador y ex director de la Facultad de Música apuntaron también a la fundación de esta última, en mayo de 1944, lo cual motivó a Limantour a traer desde la capital del país a profesionales que aportaron a la educación musical y estructura de la OSX. En 1959 se dio la presencia de Pablo Casals para el segundo Concurso Internacional de Violonchelo y el Primer Festival de Música Barroca, lo cual se convirtió en una fiesta cultural durante dos semanas.
También rememoró el arribo de músicos extranjeros (norteamericanos, guatemaltecos, sudamericanos y polacos), su labor en la enseñanza, la primera y única ocasión que Eduardo Mata dirigió en esta ciudad, la labor de músicos como Ernesto Martínez, Francisco Sánchez o Máximo Romero en las filas de la OSX, y el compromiso de entrega absoluta por parte de aquellos antiguos maestros.
Al preguntarle por qué contaba estas anécdotas, Salmerón Córdoba respondió: “Porque aquel compromiso dio una identidad a la orquesta y sentido de pertenencia a los músicos. Espero que la generación actual recupere mucho de eso, ya que casi todos los integrantes jóvenes estudiaron con aquellos maestros”.
El ponente abordó la época de Luis Herrera de la Fuente, las grabaciones de enorme calidad y la presencia de solistas como Jorge Federico Osorio, Carlos Prieto, Sherrill Milnes, Alfonso Moreno, Enrique Velasco, María Teresa Castrillón, el Coro de Stuttgart y muchos más. La gestión de Herrera dio paso a Francisco Savín, quien a su vez dejó el puesto a Enrique Diemecke, luego vino José Guadalupe Flores. El regreso de Savín condujo a la OSX al Festival Europalia, abrió los festivales “Junio Musical” con la ópera como eje central, un repertorio monumental con obras de Mahler y Schönberg y logró traer a Xalapa al compositor polaco Krzysztof Penderecki.
Después vino Carlos Miguel Prieto (surgido de la primera terna académica al interior de la OSX), quien impulsó la iniciativa para la construcción de una sala de conciertos; Fernando Lozano dirigió la primera audición de la orquesta en una sala en plena obra negra, incluyó numerosas giras nacionales y una internacional a las ciudades de Guatemala y La Antigua. De la terna para sustituir a Lozano surgió la presencia de Lanfranco Marcelletti.
Después de mencionar la importancia de la investigación que dio por resultado el libro en torno a la historia de la OSX, redactado por Yolanda Reyes Pale y Sergio Dorantes Guzmán, así como lo registrado en un segundo libro que patrocinó el Patronato OSX, el ponente comentó su trabajo sobre los datos más recientes.
“Reconstruir la trayectoria desde Carlos Miguel, Lozano y hasta Marcelletti, ha sido una tarea intensa apoyado en los programas de mano y las notas periodísticas. Ha sido un ejercicio bastante complejo aunque enriquecedor.”
El acopio de datos y detalles es vasto y alcanzó a Guillermo Cuevas y Alfonso Colorado, académicos que se mantienen cerca del organismo y han sido protagonistas de las charlas de información previas a los conciertos.
La lealtad del público de la orquesta mereció comentario aparte, la presencia de los xalapeños que dejan todo por asistir cada viernes, las reuniones de compañerismo y camaradería al concluir la jornada musical y los proyectos para la siguiente audición. “Todo ello conforma un breve universo de disfrute y complacencia que esperamos pronto vuelva a nosotros, de verdad lo deseamos”, concluyó el académico.
UV/Jorge Vázquez Pacheco