Desde hace una década, el flautista y docente de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana Javier Flores Mávil ha trabajado en la adaptación de los métodos de pedagogía musical a las nuevas tecnologías; ha creado un par de cursos que están disponibles en línea y recientemente lanzó una aplicación que, una vez descargada en un dispositivo digital, no requiere conexión a Internet para utilizarse. Él mismo habla del proceso y del proyecto.
«Desde hace como diez años vengo trabajando en proyectos de educación en línea, en herramientas de educación virtual; en mi primer año sabático, hice una estancia en Berklee College of Music, que tiene la escuela de música en línea más avanzada que hay, ahí tuve la oportunidad de desarrollar una clase en línea que después se montó en la plataforma académica. La CODAES es una plataforma que fue financiada por la SEP para que las diferentes universidades públicas de México desarrollaran proyectos dentro de sus áreas más fuertes, a la Universidad Veracruzana la invitaron a desarrollar herramientas de las áreas de artes y humanidades, y ahí albergada otra clase que hice yo. Esos son los dos cursos en línea los que tengo.
«En aquella época comencé a motivar a mis estudiantes a que hicieran uso de las herramientas y recursos virtuales que hay, que son muchos; desafortunadamente, noventa y cinco por ciento, o más, están en inglés. El inglés es el «coco» los chicos, por eso muchas veces no aprovechan los recursos que hay en línea, pero yo he estado tratando, con esas clases y esos recursos que empecé a desarrollar, de vincularlos para que se familiaricen más con este tipo de disciplina de educación a distancia en donde ellos y sus compañeros son los que se evalúan mutuamente en cuanto a su desarrollo.
«La metodología es muy diferente a una clase presencial y los estudiantes apenas se están adaptando a este tipo de disciplina; en el momento que empecé había muchas deficiencias en ese aspecto porque o no tenían las herramientas o simplemente no tenían una computadora que les permitiera navegar de una manera ágil, o no tenían una buena conexión a Internet, etcétera; de diez años para acá ha mejorado pero había muchos obstáculos de ese tipo, y si a eso le sumamos la disciplina que hay que tener para el autoaprendizaje, todavía es más complicado, por eso siempre traté de ir utilizando las dos modalidades —la presencial y la virtual— para que mis alumnos fueran familiarizándose con estas herramientas.
«Desarrollar mis clases de manera híbrida —utilizando recursos visuales y aplicándolos de manera presencial—, con el tiempo me llevó a plantearme otras expectativas y ahora que tuve un nuevo año sabático, mi proyecto fue desarrollar una aplicación con la que pudieran trabajar en dispositivos móviles, ya no en una computadora sino en tabletas, teléfonos celulares, ahora todo mundo tiene esos dispositivos inteligentes y hasta los más baratos dan esa posibilidad, y nada más tienen que bajar la aplicación a su dispositivo y pueden usarla sin necesidad de estar conectados a una red.
«Estuve buscando todos los recursos que hay, todas las herramientas; estuve investigando y analizando toda la oferta que hay en este aspecto y me di cuenta de que en México no hay nada que se ofrezca en el área de la educación musical con este tipo de recursos, entonces me puse a trabajar sobre un proyecto que ya venía desarrollando desde mis clases en línea y utilicé un recurso que es muy importante en la educación musical, el círculo de quintas, que tiene un gran porcentaje de la teoría musical básica que necesita cualquier instrumentista, ahí ves los intervalos, las armaduras, las escalas, los acordes, los modos —mayor y menor—; cualquier músico debe de tener ese conocimiento —que es básico en la teoría musical— y a partir de eso cada quién desarrolla sus conocimientos hacia los niveles que le interesen, pero es algo que se aplica para cualquier instrumento, tanto los melódicos como los armónicos.
«El otro tema que utilicé en esta aplicación es una habilidad que requerimos los músicos día y noche, que es con la que nos comunicamos, que es con lo que realmente hablamos a la hora de estar tocando: la habilidad auditiva, la materia prima con la que identificamos acordes, progresiones, escalas, todo lo que utilizamos a la hora de tocar. La manera que tiene la educación tradicional de enseñar a través de una partitura, un cuaderno, un método, muchas veces bloquea a los estudiantes en el sentido de que no desarrollan su habilidad auditiva al mismo nivel, todo mundo se pasa tocando escalas, ejercicios, con un método y nadie lo hace memoria o de oído.
«Yo siempre le he dicho a mis estudiantes que nosotros tenemos que ver la música con las orejas, no con la vista; la partitura es una ayuda pero realmente nuestro oído es el que nos va a decir si estamos bien o estamos mal, nuestro oído nos va a decir qué es lo que estamos escuchando: un acorde mayor, un acorde menor, una cadencia, una progresión, una escala. Esa materia de entrenamiento auditivo también es muy importante en la formación musical en cualquier instrumento, entonces desarrollé una aplicación que se llama, precisamente, Círculo de Quintas, que contiene estos dos recursos, la parte teórica, en la que pueden ver cómo funciona el contenido del círculo de manera interactiva porque tiene una animación que permite relacionar el círculo, el pentagrama y el teclado del piano —tiene un teclado virtual— para que puedan ver que la nota que aparece en el pentagrama corresponde a tal tecla del piano y a tal nota en el círculo.
«Con el recurso del entrenamiento auditivo, los estudiantes van a poder escuchar y autoevaluar su habilidad para identificar los intervalos, las escalas, los acordes, y algunas cadencias y progresiones básicas.
«La aplicación ya está en la App Store, hay una versión gratuita porque pensé que pudiera funcionar para estudiantes de mi clase y en general de la Facultad de Música, pero también para cualquier estudiante de música o para alguien que quiera presentar examen de admisión, porque ahí puede evaluar su nivel de conocimientos teóricos y su nivel de habilidad auditiva; no necesita tener un maestro que le diga si está bien o está mal, la misma aplicación le va diciendo sus aciertos y sus errores.
«Es una aplicación que permite trabajar de manera teórico-práctica todo lo que necesita estar desarrollando cualquier instrumentista, ya sea un estudiante, alguien que va a presentar un examen o alguien que toca por hobby, solo de oído, que nunca fue a la escuela pero que quiere entender un poco más de dónde viene todo lo que está haciendo, por qué se llama escala de sol mayor, por qué tiene ahí un símbolo que es como un ‹gatito›, por qué esa otra escala tiene tres ‹gatitos› o tres bemoles; en esa aplicación puede ir viendo de dónde viene todo eso.
«También es una aplicación que es útil para aclarar las dudas que quedaron pendientes, porque me he encontrado estudiantes que están apunto de graduarse y llegan a una clase en la que estamos hablando de cuestiones de armonía y de progresiones, y me dicen eso lo había entendido diferente pero está mucho más fácil de lo que creía, o cosas así.
«La aplicación tiene un video que es un tutorial en el que les explico cómo funciona. Como te decía, hay una versión gratuita que puede descargar cualquiera que entre a la App Store, si alguien quiere la aplicación completa, con todos los recursos, tiene que pagar setenta y nueve pesos. Por el momento está en la versión iOS para dispositivos iPhone, IPad, y iPod, pero espero que para fin de mes ya esté la versión para Android en la tienda de Google Play».
Liga para descarga: Circle of Fifths_Music theory
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