Veracruz, Ver.- Vecinos que habitan frente al área de entrada y salida del personal de la Unidad de Medicina de Alta Especialidad de Veracruz (UMAE) número 14 del IMSS de la ciudad de Veracruz se quejaron de que unos trabajadores tienen la costumbre de tirar el cubrebocas en la calle cuando terminan su turno y se retiran a sus domicilios, lo cual consideraron que representa un riesgo porque abandonan un hospital COVID.
Roberto Cano Ortiz, quien habita de la calle Cervantes y Padilla, expresó su malestar porque hay trabajadores sanitarios que no depositan el cubrebocas en lugares adecuados cuando termina su jornada laboral, sino que los tiran en esa arteria.
“Todos los que salen del hospital aquí tiran su tapabocas, mira cómo tiran su tapabocas por toda la calle, quitaron lo de los popotes porque había mucho plástico tirado, ahora hay tapabocas tirado por todos lados, qué es eso (…) Tapabocas tirados por donde sea”, subrayó.
Cano Ortiz, como a otros vecinos y comerciantes de la calle Cervantes y Padilla, padeció los olores fétidos que despedían las toneladas de residuos COVID que la UMAE número 14 del IMSS mantuvo acumuladas durante varias semanas frente a sus domicilios.
El vecino criticó que las autoridades del Sector Salud recomienden las higiene a los ciudadanos para evitar el contagio del coronavirus y, sin embargo, mantuvieran las instalaciones hospitalarias en condiciones de insalubridad, como fue el caso de la UMAE 14 del IMSS con los desechos sanitarios que mantuvo acumulados unas semanas.
Roberto Cano indicó que el hospital se debe mantener higiénico en estos tiempos de la emergencia sanitaria.
“Está mal porque todos dicen ‘hay que lavarse las manos, quédense en casa, hay que andar limpios’, ahí eso es una cochinada que tengan un cerro de basura ahí adentro, la basura va donde va; el hospital debe estar higiénico, siempre, porque ahí llega mucha gente enferma, más se va enfermar por toda esa basura”, finalizó.
AVC/José Juan García
Conéctate con Formato Siete:
HORA LIBRE | Violencia criminal, la más grave materia pendiente