Veracruz, Ver.- Derechohabientes de la Secretaría de Marina con insuficiencia renal se quejaron de que la dirección del Hospital Naval ordenó el traslado de la sala de hemodiálisis a un área de la funeraria, lo cual consideraron que representa un riesgo mayor para su salud, ya que se trata de instalaciones provisionales que incumplen con las medidas sanitarias necesarias para la atención de su padecimiento.
Reyna Martínez Fuentes, cuyo nombre original se reserva para evitar represalias de los superiores navales, acudía a las sesiones de hemodiálisis al Hospital Naval, cuya sala se encontraba habilitada en el primer piso del nosocomio que se localiza en la esquina de las calles General Figueroa y Canal.
Sin embargo, la mujer comentó que les avisaron de la noche a la mañana a los pacientes renales que se tenían que presentar en la funeraria naval para recibir las sesiones de hemodiálisis, sin mayores explicaciones.
Martínez Fuentes advirtió que los pacientes renales corren el riesgo de contaminarse al recibir las sesiones de hemodiálisis en las instalaciones de la funeraria naval.
Incluso, la derechohabiente de la Secretaría de Marina señaló que las instalaciones de la funeraria naval carecen de vestidores donde los pacientes renales puedan retirarse la ropa de calle para colocarse las batas.
“Adentro del hospital nos cambiábamos, nos quitábamos los zapatos que llevábamos de la calle, era mucha higiene que se estaba manejando y al lugar no entraba ni el sol ni el aire, no entraba nada, estaba climatizado, estaba muy resguardado (…) Donde estamos ahorita lógico es que uno se puede infectar porque el catéter es muy delicado y se infecta”, subrayó.
La entrevistada manifestó que las instalaciones de la funeraria naval no cuentan con baños adecuados para los pacientes renales, incluso dijo que las enfermeras se trasladan al Hospital Naval para realizar sus necesidades fisiológicas, por lo que pidió que la sala de hemodiálisis se reinstale en el nosocomio.
Reyna Martínez presumió que el traslado de la sala de hemodiálisis a las instalaciones de la funeraria naval fue consecuencia de los casos de COVID-19 que se atienden en el Hospital Naval, pero aclaró que ya se recibía a los contagiados del virus SARS-CoV2 desde hace más de dos meses.
Por último, Martínez Fuentes mencionó que se registra el desabasto de medicamentos, como la eritropoyetina, la cual les aplicaban dos veces por semana, pero ahora se redujo a una, lo cual repercute en su estado de salud.
AVC