El profesor-investigador del Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC) de la Universidad Veracruzana (UV), Alfonso Colorado Hernández, participó en la charla “A 75 años del fin de la Segunda Guerra Mundial” que organizó el Seminario Permanente de Economía. Ahí, habló de la dimensión política del arte, sobre todo del cine, y de los productos culturales que en esa etapa surgieron.
El seminario forma parte del Programa de Economía de la Escuela Colombiana de Ingeniería “Julio Garavito”, se desarrolló el 18 de mayo y en él también participaron Héctor Martínez, de la institución anfitriona, así como Vladimir Daza, de la Universidad de Caldas, también de Colombia.
El académico de la UV presentó la ponencia “Aristas artísticas de la Segunda Guerra Mundial: testimonio, protesta, propaganda”, no sin antes poner en la mesa de debate la importancia de que se reflexione respecto a la Segunda Guerra Mundial, pues el orden geopolítico trazado a partir de 1945 –cuando ésta concluyó– ha marcado nuestras vidas hasta el presente, pero “está llegando a su fin”.
Como parte de su ponencia, expuso una serie de productos culturales cuyo tema es la Segunda Guerra Mundial, desde composiciones de música clásica, artes visuales como las que en ese tiempo desarrolló el Taller de Gráfica Popular –aquí en México– y sobre todo abundó en películas.
El cine, como mostró, desde aquellos tiempos hasta la actualidad ha formado parte de la propaganda en torno a la Segunda Guerra Mundial, pues se trata de un medio masivo de comunicación. Por ello, han surgido piezas cinematográficas a favor y en contra de los Aliados o de las potencias del Eje.
Algunas de las películas que citó: Dunkerque (2017), Banderas de nuestros padres (2006), Casablanca (1942), La señora Miniver (Mrs. Miniver), también distribuida como Rosa de Abolengo (1942). Asimismo, comentó mexicanas: Escuadrón 201 y Un día con el diablo (1945), protagonizada por Mario Moreno “Cantinflas”.
Acompañado de extractos de algunas de las obras cinematográficas, Alfonso Colorado expuso cómo es que el arte tiene una dimensión política y que en la Segunda Guerra Mundial “el cine también fue un campo de batalla”.
Se trata de productos culturales con una gran influencia en el imaginario colectivo y que llegan a grandes audiencias; amén de que es una industria que genera dinero, celebridades y peso político, planteó.
“El cine es un formador de la opinión pública”, concluyó Alfonso Colorado.
UV/Karina de la Paz Reyes