De todos los que han pasado por la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) desde que ésta fue creada en el sexenio del ex gobernador Miguel Alemán Velasco, se creía que el actual, Hugo Gutiérrez Maldonado, era el más capaz y preparado, pues además de su experiencia como jefe policiaco en los estados de Coahuila y Nuevo León –entidad de la que es originario–, también presumía haber cursado un doctorado.
Sin embargo, el primer escándalo mediático que le estalló al tomar posesión del cargo fue precisamente sobre este supuesto título académico, pues los reporteros Juan Alberto Cedillo y Noé Zavaleta, de la revista Proceso, descubrieron que ni siquiera existe el Centro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Criminología (Cescijuc) donde presuntamente se graduó.
Los corresponsales del semanario en los estados de Veracruz y Nuevo León corroboraron que el Cescijuc, donde Gutiérrez aseguraba haber estudiado un “doctorado de un año”, es una institución educativa ubicada en una sórdida calle de Monterrey a la que la SEP le negó en 2008 el Registro de Validez Oficial de Estudios (RVOE). “Y en la oferta educativa de la página oficial del Centro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Criminología no existe el Doctorado en el ‘Nuevo Sistema Penal Acusatorio’”, se precisaba en el reportaje publicado a mediados de diciembre de 2018, recién iniciada la administración del gobernador Cuitláhuac García.
A finales de ese mismo mes, el titular de la SPP cometió una serie de derrapes verbales y se le presentó un estridente suceso que repercutió inclusive hasta la Embajada de Estados Unidos por la presunta detención ilegal en Actopan de siete norteamericanos –a los que supuestamente policías de la Fuerza Civil torturaron, robaron y les “sembraron” armas de fuego–, lo que arreció la andanada de críticas en su contra.
Ahora acaba de ser exhibido con la polémica detención de Raúl Martínez Torreblanca, alias “La Cuija” o “El 30”, presunto jefe de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación en la región de Acayucan, quien según el comunicado oficial de la SSP habría sido capturado el 29 de abril cuando transitaba por una carretera estatal, versión que un video difundido en redes sociales echó por tierra al evidenciar que el supuesto cabecilla del CJNG fue apresado por policías estatales vestidos de civil pero en el interior de su domicilio y sin la obligada orden de aprehensión expedida por un juez, la que, en todo caso, sólo correspondía ejecutar a la Policía Ministerial federal o del estado.
Y este lunes trascendió otro hecho más grave aún: el caso de Carlos Andrés Navarro, un joven xalapeño detenido este sábado 2 de mayo en el fraccionamiento Los Cántaros por elementos de la SSP y que extrañamente amaneció muerto la madrugada del domingo en los separos del antiguo Cuartel San José, en el centro histórico de Xalapa. La supuesta causa de la muerte fue por un infarto, pero sus familiares aseguran que el cadáver presentaba huellas de golpes.
Rinconada: otros tres ejecutados
Hace un par de semanas, en pleno centro de Rinconada, ejecutaron impunemente a William Durán Cruz, un joven veterinario de esa congregación del municipio de Emiliano Zapata.
Este lunes 4 de mayo fueron arteramente acribillados otros tres jóvenes más.
¿Hasta cuándo va a parar tanta violencia? Este sufrido pueblo no se lo merece.
Lo que irrita es la pasividad de las autoridades de los tres niveles de gobierno, así como de sus representantes populares.