Este miércoles, Xalapa fue sede de diversas protestas, todas relacionadas con el impacto económico de la pandemia de Covid-19.
Unos 200 comerciantes informales de los tianguis de la localidad pidieron apoyo al Ayuntamiento de Xalapa, que previamente había ordenado el retiro de los puestos.
La autoridad busca evitar las concentraciones masivas de personas y por ello determinó limitar el comercio a las actividades consideradas esenciales.
El problema es que los tianguistas a los que el Ayuntamiento no permite la instalación en la vía pública no pueden llevar el sustento a sus hogares; y a pesar del anuncio de la autoridad en el sentido de crear un programa de apoyo para mil desempleados, ello no es suficiente para cubrir las necesidades de tanta gente.
Con una hora de diferencia, un nutrido grupo de meseros hizo lo propio. Apuntan que ante el cierre de restaurantes y la cancelación de eventos perdieron sus empleos y por ello piden apoyo gubernamental.
Fiestas de 15 años, bodas, festejos infantiles y todo tipo de celebraciones fueron canceladas; los pocos restaurantes que permanecen abiertos registran una actividad reducida y esa situación terminó por golpear al eslabón más débil de la cadena, los meseros, que en muchos casos tienen como principal fuente de ingresos las propinas.
Algo parecido ocurre con los artesanos, que también protestaron por la falta de apoyos ante la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus.
El «si no salgo, no tengo qué comer» de los artesanos ilustra a la perfección el problema que enfrentan millones de trabajadores que viven al día.
Los artesanos se manifestaron frente a Palacio de Gobierno en demanda de apoyos y de estrategias que les permitan subsistir en tiempos de crisis.
Se trata de unos 50 vendedores informales que en su mayoría se instalan en zonas como el Paseo de los Lagos, de Xalapa, cerrado por la emergencia sanitaria.
Un día antes, el martes, otro grupo de ambulantes bloqueó la céntrica calle Juan de la Luz Enríquez, en demanda de ayuda económica y despensas.
Es problema es que la dimensión de la crisis provocada por la pandemia de Covid-19 será descomunal y afectará a millones de personas que sin apoyo no podrán resguardarse en sus casas; esto apenas comienza.
Morena y el apoyo al presidente
Ante el endurecimiento de la crítica al desempeño del presidente López Obrador, los cuadros destacados de Morena en Veracruz comenzaron una campaña de apoyo a su líder nacional.
De manera frecuente, el gobernador Cuitláhuac García retoma y pondera los anuncios del presidente; y otros actores políticos del partido hacen lo propio, como Rubén Ríos Uribe, presidente de la Mesa Directiva en el Congreso local, o Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la JUCOPO.
A esas voces se ha sumado la de Esteban Ramírez Zepeta, dirigente estatal de Morena, quien convocó a la unidad nacional en torno al Presidente.
En un artículo de opinión difundido recientemente, el dirigente partidista se refirió a la postura de una parte del sector empresarial con relación a las medidas adoptadas por López Obrador; dijo que “convocan a la unidad y responsabilidad nacional, y su posición la utilizan muchos para golpear al Presidente, sin duda es tiempo de impulsar todas las acciones que beneficien, sumar así como sumarse y no propiciar retrocesos o desunión”.
Lo destacable es que los cuadros de Morena en Veracruz intensificaron las muestras de apoyo a López Obrador; probablemente entienden que de la imagen presidencial depende en gran medida el futuro del partido. La pregunta que surge es dónde están otras figuras de Morena, como el delegado Manuel Huerta o como los legisladores federales que sin el impulso del entonces candidato al Poder Ejecutivo no habrían llegado muy lejos. @luisromero85