No obstante que hace dos semanas el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, muy optimista, se atrevió a presumir que existía una tendencia a la baja en los homicidios dolosos registrados en los últimos meses en el país, marzo cerró como el más violento en lo que va del gobierno del presidente López Obrador, al registrar el mayor índice de criminalidad.
La estadística preocupa ya que ni el despliegue de más de 80 mil elementos de la Guardia Nacional ni la cuarentena por la epidemia del coronavirus lograron frenar la violencia que podría dispararse aún más tras la emergencia sanitaria por el COVID-19 y su impacto en la economía nacional.
De acuerdo con el informe de seguridad del gobierno federal, del 1 al 31 de marzo fueron asesinadas 2 mil 585 personas en todo el país. Dicha cifra mensual de homicidios es la más alta en la actual administración, superando a la de junio de 2019 que registró 2 mil 543 casos, según el mismo reporte.
Los homicidios registrados el mes pasado equivalen a 83.4 asesinatos cada 24 horas. Es el segundo peor promedio diario de homicidios en todo lo que va del sexenio, solo detrás del de junio de 2019 que fue de 84.8 casos al día, un porcentaje más alto debido a que dicho mes tuvo un día menos que marzo.
Estas cifras preliminares confirman además un incremento de la violencia por segundo mes consecutivo en el país. Y es que mientras en enero el promedio diario de homicidios fue de 76.6 casos diarios, para febrero fue de 81.1, y en marzo de 83.4. Es un alza del 9 por ciento de nivel de violencia homicida en apenas dos meses.
Sin embargo, pese a la percepción que se tiene en Veracruz –donde el lunes 30 de marzo fue asesinada en Papantla la periodista María Elena Ferral–, el 45% de los homicidios dolosos se concentraron en solo cinco estados: Guanajuato, Estado de México, Jalisco, Chihuahua y Baja California.
Esto significa que prácticamente 1 de cada 2 homicidios del país se registraron en esas entidades federativas, de las cuales sobresale Guanajuato como el epicentro de la violencia. Y es que en solo esa entidad, gobernada desde hace cinco sexenios por el PAN, se registraron 325 de los homicidios reportados en el informe oficial, que equivalen al 12.5% del total nacional. Le siguen el Estado de México con 282 homicidios; Jalisco con 198; Chihuahua con 192 y Baja California con 163.
En Veracruz, en cambio, el gobernador Cuitláhuac García publicó el miércoles 5 de marzo en su cuenta de Twitter que ese día no se había presentado un solo homicidio doloso en Veracruz, lo que le acarreó una serie de críticas.
Sin embargo, la tendencia ha ido a la baja, pues el año pasado agosto fue el mes más violento con 220 homicidios, seguido por junio, con 207. Pero en enero pasado bajaron a 170, y en febrero a 101.