Si la actual administración estatal ha comenzado a emular algunos de los peores vicios y excesos de poder en que incurrieron los ex gobernantes del PRI y PAN que les antecedieron –ahí están, entre otros, la presuntos negociazos en la asignación directa de contratos, adquisiciones y concesiones en Seguridad Pública, SEGOB, SIOP y DIF, y la represión y persecución penal de manifestantes y adversarios políticos, como los desaforados ediles panistas de Actopan y el ex diputado local «traidor» de Misantla–, ¿entonces por qué no habría que esperar también que retomaran con la misma sensibilidad política algunas buenas prácticas de ex mandatarios y regímenes pasados que pese a haber sido estigmatizados como corruptos y «populistas» aún se les recuerda con gratitud por los sectores del pueblo veracruzano que fueron beneficiados?
Recuérdese, por ejemplo, el caso de un ex gobernador priista que solía utilizar el llamado «helicóptero del amor» para visitar o trasladar a una de sus amantes del norte del estado, pero con cuya aeronave salvó también las vidas no sólo de decenas de damnificados afectados por los huracanes sino hasta la de un grupo de futbolistas que se accidentaron en una serranía cerca de Xalapa y que oportunamente fueron transportados por aire al Centro de Especialidades Médicas de la capital veracruzana.
El comentario se hace porque este lunes, en las redes sociales, dos padres desesperados, preocupados por la salud de sus hijos, hicieron un llamado urgente al gobernador Cuitláhuac García.
Uno de ellos fue el ex diputado local del PAN, Alejandro Cossío Hernández, quien este domingo publicó en Facebook que su hija menor estaba por llegar a Xalapa, procedente de Irlanda, y que «viene con tos y gripe», posibles síntomas del coronavirus.
«Hemos decidido hacerle estudios y tenerla en casa en absoluto resguardo como familia», escribió Cossío, quien le suplicó al mandatario veracruzano que «suspenda las clases de forma inmediata», enfatizando que «la vida de nuestros hijos, maestros y personal docente lo valen.»
El empresario del sector salud le expresó anticipadamente su agradecimiento al gobernador de MORENA porque «sé que Usted será sensible a esta petición».
Sin embargo, Cuitláhuac García, a través de su secretario de Educación, Zenyazen Escobar, anunció que a partir de este martes sólo serán suspendidas las clases en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río-Medellín-Alvarado. Presuntamente esta decisión se tomó porque el empresario porteño Ramón Gómez Barquín publicó también en Facebook que su hija de 11 años de edad había retornado de España el pasado 12 de marzo y que le había sido detectado el coronavirus.
Pero el mensaje más desgarrador publicado este domingo en Facebook es el de Graciela Moya Rosas, una humilde madre porteña, vecina de Río Medio, que a través de un video le suplica llorando al gobernador que le ayude a conseguir en la Torre Pediátrica una cama para su bebé de 15 días de nacido, el cual requiere urgentemente de una diálisis peritonial porque padece insuficiencia renal aguda «¡y en cualquier momento se puede morir!» porque el hospital de Tarimoya carece de esos recursos.
Se quejan de ‘Lady Cejas’
Por cierto, a pesar del discurso de la Cuarta Transformación, de que este gobierno es diferente a los sexenios anteriores, lo cierto es que, de acuerdo con una denuncia pública de empleados estatales, una funcionaria de nombre Diana Aguilar Morales, adscrita a la Secretaría de Gobierno, estaría incurriendo en actitudes de prepotencia y misoginia.
Y es que según relatan en un texto que circula en redes sociales, esta mujer –quien se hizo famosa por haber sido balconeada en el 2014, en el mundial de fútbol de Brasil en horario laboral, acompañada por su entonces pareja, un ex secretario particular de un importante funcionario duartista que la encumbró a la cima del poder y con quien a la postre contraería nupcias– ha tenido una carrera camaleónica en el servicio público, pues a pesar de que en un inicio laboró en administraciones del PRI, posteriormente se vinculó con los yunistas que gobernaron dos años, gracias a sus “buenos” oficios y a la recomendación de su esposo y su suegro.
Lo que nadie se explica es cómo fue que la Cuarta Transformación la recicló y fue nombrada jefa en una importante dependencia estatal; los empleados aseguran que no sólo goza de la excesiva protección del secretario particular de un poderoso funcionario morenista que recientemente se quejó de que cuando era niño le hacían bullying, sino que además de que esta dama sostendría también una relación personal muy estrecha con el influyente titular de otra dependencia de la SEGOB encargada de imprimir libros, ubicada sobre la carretera federal Xalapa-Veracruz, en el municipio de Emiliano Zapata.
Debido a este par de padrinazgos, los empleados refieren que la funcionaria se la vive en centros comerciales y cafeterías de Xalapa como si nada, sin que nadie le llame la atención por descuidar su trabajo; incluso, amagan con entrevistarse con el gobernador Cuitláhuac García para ponerlo al tanto de los abusos y los desvaríos personales cometidos por la servidora pública, quien ha despedido injustamente a varias personas.