Ayer por la mañana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó oficialmente que el Covid-19 se ha convertido en una pandemia. En realidad el anuncio no sorprendió a nadie, ya que la enfermedad está presente en más de un centenar de países en todos los continentes.
Lo que ha resultado desconcertante es la respuesta del gobierno de México ante el crecimiento exponencial de los casos registrados en el mundo. Hasta ahora, los 12 casos confirmados no parecen preocupar a nadie, en contrario a países que se han paralizado. No hay cercos sanitarios en puertos y aeropuertos, no hay suspensión de eventos masivos –a pesar de la recomendación de las autoridades- y la población realiza sus actividades con absoluta normalidad.
Sin embargo, cuando vemos China construye un hospital en diez días, que Italia ha suspendido casi todas las actividades públicas o que Estados Unidos ha decidido cerrar su tráfico aéreo con Europa, no queda más que preguntarnos por qué el mundo se paraliza mientras en México no pasa nada.
Por la tarde del miércoles, el gobierno confirmó cinco nuevos casos de Covid-19 en tan sólo un día, que se sumaron a los 7 que se habían registrado desde que inició la crisis sanitaria en enero pasado. Un potencial escenario epidémico en el país, con probabilidad de que se registren muertes, podría ocurrir hasta dos meses después de detectarse los primeros casos reconoce la Secretaría de Salud.
Tras anunciar la epidemia, el director de la OMS Tedros Adhanom dijo que está «profundamente preocupado» por «niveles alarmantes de inacción» sobre el virus. El número de casos de coronavirus fuera de China aumentó 13 veces y el número de países afectados se triplicó en las últimas dos semanas.
Como resultado de la expansión epidemiológica, hasta ayer se habían reportado 118 mil casos de infectados en 114 países y la muerte de 4 mil 291 personas. Y aunque 57 países han reportado diez casos o menos –como en el caso de México-, más del 90% de casos se siguen concentrando en solo cuatro países. «En los próximos días y semanas, esperamos ver que la cantidad de casos, muertes y países afectados aumente aún más», advirtió Adhanom. Pero en México no pasa nada.
También este miércoles, el Donald Trump señaló que su país suspenderá los vuelos que salgan de Europa hacia Estados Unidos debido al brote de coronavirus en ese continente. El Presidente señaló, en cadena nacional, que la medida, que entrará en vigor este viernes, durará 30 días. Reino Unido no está contemplado en este plan. «He decidido tomar varias medidas, fuertes pero necesarias, para proteger la salud y el bienestar de todos los estadounidenses. Para evitar que nuevos casos ingresen a nuestras fronteras, suspenderemos todos los viajes desde Europa a Estados Unidos», dijo.
De hecho, la NBA suspendió su temporada «hasta nuevo aviso» después de que un jugador del Jazz de Utah dio positivo por el coronavirus. Pero en México no pasa nada.
Italia despertó el martes con calles desiertas en medio de un confinamiento sin precedentes luego de que el gobierno del primer ministro Giuseppe Conte extendió sus medidas de cuarentena a todo el país, en un intento por desacelerar el peor brote del coronavirus en Europa. “El futuro de Italia está en nuestras manos; que todos hagamos nuestra parte, renunciando a algo por nuestro bien colectivo”, dijo Conte en la red social Twitter, alentando a la gente a asumir responsabilidades. Pero en México no pasa nada.
China ha confirmado más de 3 mil 100 fallecidos y 80 mil 956 personas contagiadas por el nuevo Covid-19. A estas cifras hay que sumar los miles de contagiados fuera de China continental y los centenares de muertes especialmente en Italia, aunque también en Irán, Corea del Sur, España, Francia, Japón, Argentina o Estados Unidos. En todo el mundo se han diagnosticado más de 120 mil casos. Pero en México no pasa nada.
Y aunque el brote es incipiente, países como Colombia, Argentina, Guatemala, Perú y El Salvador anunciaron la imposición de cuarentenas a todas aquellas personas que provengan de países donde la epidemia de coronavirus se haya manifestado con fuerza. Mientras en México queremos recibir los vuelos que provienen de Europa y que no llegarán a Estados Unidos, varios países del continente decidieron aumentar su prevención contra el coronavirus y establecer cuarentenas obligatorias. Aquí no pasa nada.
¿Porqué el mundo entero ha entrado en una fase de alerta máxima y en México nos comportamos como si estuviéramos en una isla, lejos de la civilización y exentos del contagio? ¿Acaso el gobierno está esperando que el virus nos invada para encontrar a un nuevo responsable de todos nuestros males? Muy pronto lo sabremos.
Las del estribo…
- La delegada de la SEV en Veracruz es una vergüenza; ayer ha dicho que “es muy fácil decir un nombre y decir fulanito me está acosando”, sin presentar pruebas. Ha implementado una especie de #YoNoTeCreo. Ella fue una consentida del duartismo fiel con la falsa bandera de las sociedades de padres de familia. La mujer es la loba de la mujer.
- Por supuesto que en Veracruz se venderán todos los “cachitos” de la rifa del avión –que en realidad es cooperación para recaudar dinero, como lo dice el propio boleto-. Y se logrará no por una cuestión ideológica o que se hayan tragado el anzuelo, sino por la difícil situación económica que viven los veracruzanos. Volverse ricos de la noche a la mañana seduce hasta a la derecha más conservadora y los más feroces críticos del Presidente.