Una menor de cinco años de edad sufrió presunto abuso sexual por parte del fotógrafo y maestro de computación de una escuela particular en esta ciudad, y a un año de que los progenitores interpusieron la denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE), en nada han avanzado las investigaciones.
Fue el 14 de febrero del 2019, cuando el padre y madre escucharon por voz propia de su hija que el maestro regalaba “Huevitos kínder” a las niñas del salón a cambio de que se bajaran las pantaletas, se dejaran tocar y les tomara fotografías, mientras que a los niños los ponía a jugar videojuegos en las computadoras a fin de mantenerlos entretenidos.
La menor de edad confió a su padre y madre, que el maestro les decía que no deberían decir a nadie del juego, porque entonces las acusaría con la maestra, y esta a su vez las castigaría.
AVC/Verónica Huerta
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