Este 2019 ha sido un año “muy difícil” para el campo veracruzano, porque hubo una transición de administración federal y estatal, pero además hubo “costos políticos” que pagaron las familias dedicadas a la siembra, señaló el dirigente estatal de la Unión Campesina Indígena Nacional (UCIN), Javier López Ortega.
Refirió que las administraciones actuales llegaron con el propósito de eliminar las prácticas añejas de gobiernos pasados, e impulsar ideas innovadoras cómo dejar de trabajar con las organizaciones campesinas.
“La gente del campo pagó los costos políticos de abandonar un régimen y entrar a otro. El campo fue el más grave en recursos públicos, pero además la sequía, el cambio climático, si nos pegó directamente, nos duele como se devastan los precios cada año de la caña”.
El gobierno federal y el gobierno de Veracruz “tienen que sentarse a platicar” con las organizaciones campesinas para impulsar la producción en el año 2020, porque en este 2019 quedó demostrado que las autoridades desconocen los tiempos del campo, las regiones, los cultivos y cómo administrar los recursos públicos, afirmó.
Al acudir a la comparecencia del titular de la secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural, Pesca y Alimentación (Sedarpa) Eduardo Cadena Cerón, el líder de la UCIN señaló que las autoridades deben acceder a reunirse con las organizaciones campesinas, pero no para negociar recursos públicos, sino para escuchar propuestas y que apliquen las recomendaciones de los conocedores.
“La gente del campo viene recogiendo los costos políticos de lo que venía, y ha sido muy complicado porque son muy pocos recursos para el campo, e hicieron reestructuración en la secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la Sader, esos son costos que los pagó el campesino, el productor de maíz, que necesita apuntalarse para producir más” finalizó.
AVC/Verónica Huerta