112 millones de pesos en billetes falsos circularon en 2017 de acuerdo a la Condusef. Ahora es la misma instancia la que alerta sobre la existencia de monedas falsas, pero además ha lanzado un tutorial para distinguir las auténticas de las que no lo son.
El tema es esencial, no solo porque se trata de un delito a nivel federal, sino porque el puro hecho de distribuirlas, usarlas a sabiendas de que son piezas falsas, también se tipifica como delito con pena por hasta 12 años de cárcel.
La Condusef detalla en su texto desplegado en Twitter el análisis de tacto y visual de una moneda, aunque se concentra solo en las bimetálicas, es decir aquellas que tienen anillo de acero inoxidable y centro de bronce aluminio. Se mencionan además las de diez pesos, cuya composición es a la inversa. En todos los casos, no debe sentirse la comisura que hay entre el centro y el anillo, pues Banco de México asegura que el ensamble es «prácticamente perfecto».
Está también el canto, lo que comúnmente conocemos como borde. Dependiendo de la moneda el borde puede ser liso, aunque en el caso de la moneda de diez pesos deben sentirse estrías. En la más reciente moneda de 50 centavos, la plateada de acero inoxidable, también hay modificaciones para que el borde no sea totalmente liso. De cualquier forma, en ningún caso debe haber rebabas.
Finalmente, en cuanto a lo que se refiere a tacto, la moneda no debe sentirse resbalosa. Las texturas tanto de frente como de posterior debe ser palpable y bien definido sobre las figuras de la moneda. «En casi de sentirse resbalosa o jabonosa, podría tratarse de una moneda fundida, y en consecuencia esta moneda es falsa» menciona Banxico.
¿Te dieron una moneda y dudas de su autenticidad? Aprende a reconocer una moneda verdadera y una falsa con las siguientes recomendaciones. pic.twitter.com/ydP8Jy3OaP
— CONDUSEF (@CondusefMX) November 17, 2019
Las nuevas monedas plateadas de 50 centavos, se hacen con el acero inoxidable sobrante que se usa para los anillos de las monedas de peso, dos pesos y cinco pesos.
Por la naturaleza de su ensamblaje, las monedas no se decoloran. Puede haber un desgaste natural pero siempre debe ser irregular. Sucede que el color se fija con los metales, de manera que debe permanecer intacto durante toda la vida de la moneda; lo mismo sucede respecto al brillo de cada aleación.
En caso de sospecha de encontrarse ante una moneda falsa, la moneda puede, como si fuera un billete, entregarse a un banco para su análisis. Los artículos 19 y 20 de la Ley Monetaria de México establece que todos los bancos deben recibir monedas para su posterior análisis; pero ojo, ni el banco ni cualquier usuario puede perforar o marcar una moneda por dudar de su autenticidad.
En estos casos los bancos fungen como mensajeros. El análisis de una moneda falsa lo hace en realidad Banco de México. De cualquier forma el veredicto del análisis puede conocerse en el banco donde se entregó la moneda, o bien llamando a Banxico o ingresando a su página web.
Xataka México