En su mensaje a la raza jarocha desde el Teatro del Estado donde nomás estuvieron los puros cuates, el gobernador Cuitláhuac García dijo que en un año se cumplió el primer encargo del pueblo de Veracruz: “Ya no hay más gobernantes corruptos y se acabó la impunidad”. Y quienes más aplaudieron fueron los corruptos que siguen cobijados por la impunidad.
Ninguno de estos dos flagelos se acaba por decreto y Cuitláhuac debería saberlo si no fuera tan inocente… o tan irresponsable.
Además, ese no es el primer encargo. La exigencia número uno de la ciudadanía es que se acaben la violencia y la inseguridad, incluso por encima de la corrupción que como quiera que sea se aguanta.
Reitero lo que dije la semana anterior; Cuitláhuac está parado sobre un estado con uno de los índices de violencia más alto.
En el caso de los secuestros los números hablan. Según la organización Alto al Secuestro, del 1 de diciembre del año anterior al 30 de septiembre de este año, se han cometido 1,538 secuestros en el país. De éstos, 398 han ocurrido en Veracruz que desde hace meses encabeza el top ten nacional en este renglón.
Y en el caso de los asesinatos a mujeres, en ese mismo lapso de tiempo han ocurrido 146 feminicidios en la entidad más 29 asesinatos a féminas considerados homicidios dolosos. Es decir, 175 ataques a mujeres que les costaron la vida y de las que Cuitláhuac no dijo ni pio.
El 1 de diciembre y en su primer mensaje como gobernador, Cuitláhuac sorprendió positivamente a todo mundo al dar a conocer la Declaratoria del Programa Emergente por Crisis de Violaciones de Derechos Humanos en Materia de Desaparición de Personas en Veracruz. Este documento consta de 28 compromisos que pusieron felices a los familiares de los desaparecidos, pero de los que no mencionó ningún avance casi un año después. De hecho no se acordó de esa, su primera declaratoria.
Sobre la Salud dijo cosas francamente patéticas. Al tocar el tema del dengue reconoció que fracasó el programa de prevención, pero mencionó que con acciones emergentes como la inversión de 60 millones de pesos en herbicidas se logró contener la epidemia “De ahí que ahora todos los veracruzanos pueden decir ‘prueba superada’”.
¿Cuál prueba superada si hubo más de 8 mil infectados y más de 20 muertos? Si el mosco le ha bajado a sus ataques es porque está llegando al fin de su vida reproductiva este año y no por los 60 millones de pesos que se gastaron en herbicidas. Lo cierto es que atacó como nunca y por supuesto no fue prueba superada.
¿Y el desabasto de medicamentos? Ah, eso fue culpa de Yunes. ¿Y la falta de médicos? Fue culpa de Yunes. ¿Y las deficiencias de operatividad en los hospitales regionales? También fueron culpa de Yunes.
Sin mencionarlo por su nombre dijo de Miguel Ángel Yunes Linares: “Un Gobernador se atrevió a inaugurar un hospital en el municipio de Tatahuicapan, ese día tuvo que rentar una planta de luz y llevar equipo prestado, ya que no sólo no tenía luz, tampoco agua ni drenaje, mucho menos medicinas y así lo inauguró, terminó su mandato y así lo dejó; el puro edificio, sin nada”.
Aquí hay dos cosas, no dijo si arregló los desperfectos de ese hospital o sigue igual de jodido el nosocomio. Y lo más importante; si ya tiene perfectamente localizado al culpable y tiene los elementos que lo señalan como responsable de tamaña atrocidad ¿por qué no lo denuncia para que lo metan a la cárcel?
Sobre la seguridad, la primera exigencia de los veracruzanos, simplemente desilusionó.
Dijo que incrementó el suelo de los policías de 12 mil 159 pesos mensuales a 14 mil 667 pesos por jugarse la vida contra delincuentes que perciben esa cantidad, pero a la semana.
También dijo que bajó en 20 por ciento la incidencia delictiva, pero no dijo que esa baja es en robos a casas habitación y robos a camiones. Porque en lo otro, en secuestros y feminicidios, las cosas siguen al rojo vivo.
¿Presentó ahora sí un plan de seguridad para Veracruz? No, nada de eso. De hecho el rubro de la seguridad se circunscribió a lo que digo líneas arriba, más la adquisición de 160 patrullas. Y ya.
Ah no, no, casi lo olvido. Dijo que los resultados en seguridad se verán en dos años. Lo que no dijo es si a partir de ahorita o a partir de diciembre del año anterior en que también dijo lo mismo.
¿No hubo algo bueno en el informe? Si, la basificación de 20 mil trabajadores de educación. Pero de ahí en fuera dio datos muy generales. Por ejemplo, dijo que se están construyendo 35 obras en la Huasteca Alta; 33 en la Huasteca Baja; 56 en la Región Totonaca; 23 en Nautla; 51 en Xalapa; 73 en las Altas Montañas; 16 en el Papaloapan; 9 en el Sotavento; 14 en Los Tuxtlas y 36 en la zona Olmeca. Todo con una inversión de 5 mil 600 millones de pesos.
¿En qué consisten estas obras? Ese es el gran misterio.
En síntesis, según Cuitláhuac García el estado que gobierna va bien en Seguridad, Obra Pública, Salud, Educación y Desarrollo Social. Sólo que ese estado no es Veracruz.
La realidad es nuestro estado es otra lector y lo sabes. Es la que ves todos los días y te dice que hay cero crecimiento económico, que cada día se cierran fuentes de trabajo, que aumenta el desempleo, que ya hay más personas vulnerables, que la violencia se ha adueñado de esta tierra y que los feminicidios y secuestros suben como la creciente de un río, ante la incapacidad de las autoridades para detenerlos.
Es la realidad que dice que está muy lejos de acabarse la corrupción y la impunidad.
Es la jodida realidad que vive Veracruz a un año de gobierno de la 4T.