Este martes, el diputado local Sergio Hernández, quien coordina la fracción legislativa del Partido Acción Nacional, rindió su primer informe de actividades.
El legislador, quien por segunda vez ocupa una curul gracias a las bondades de un sistema político que permite la vía plurinominal, llevó a cabo su evento en el Museo de Antropología de Xalapa.
Al margen de su mensaje, en el que destacó algunos aspectos de la tarea legislativa, llamó la atención la presencia de algunos personajes destacados del panismo local; estuvo, por ejemplo, el ex dirigente estatal del partido, José de Jesús Mancha, quien fuera derrotado en la reciente contienda interna por Joaquín Guzmán Avilés, ausente en el evento, por cierto.
Mancha acudió al evento de Sergio Hernández, con acusaciones en su contra por los contratos que le habrían favorecido durante el gobierno de Miguel Ángel Yunes.
Destacó el hecho de que los considerados pesos pesados del panismo veracruzano no estuvieron presentes en el informe del todavía coordinador de los diputados del albiazul.
Sergio Hernández rindió su informe justo cuando más fuertes están las versiones que apuntan a su muy probable destitución como coordinador de la bancada, cargo para el que se menciona a los diputados Enrique Cambranis Torres y Omar Miranda Romero.
Lo cierto es que el ex presidente de la Jucopo durante la pasada Legislatura del Estado dejará la coordinación por primera vez en 3 años; al interior de su partido lo miran con recelo, debido a que representa al grupo político del ex gobernador Miguel Ángel Yunes.
Si Mancha Alarcón hubiera ganado el proceso interno panista, no habría duda de la permanencia de Sergio Hernández, pero al vencer Guzmán Avilés, la suerte del coordinador de la fracción legislativa parece echada: será relevado antes de terminar el año y sólo se espera para ello el nombramiento oficial de Joaquín Guzmán como nuevo presidente del CDE del PAN.
En medio de esa división interna se fortalece la especie en el sentido de que el diputado Hernández, al verse relevado de la coordinación, podría formar su propia bancada con un puñado de legisladores leales al yunismo, aunque ello implique una ruptura con el partido.
Si Sergio Hernández y compañía decide ir contra el nuevo dirigente estatal del PAN, tendrá que despedirse de la candidatura a la presidencia municipal de Xalapa, sueño que ha acariciado desde hace años.
Por supuesto, el diputado panista carece de la mínima posibilidad de ganar una elección constitucional en un municipio tan complicado como Xalapa. Sergio Hernández ha sido dos veces diputado local, ambas por la vía plurinominal; no ha ganado una contienda en su vida: en 2016 fue nombrado diputado y presidente de la JUCOPO gracias a que así lo dispuso Yunes Linares; en 2018 se midió en las urnas con Ana Miriam Ferráez, quien ganó gracias al efecto avasallador de López Obrador; Sergio Hernández fue derrotado pero aun así logró un segundo periodo en el Congreso local, gracias a que había amarrado una posición privilegiada en la lista de representación proporcional.
En esa elección, por cierto, la ganadora de la contienda sacó a Sergio Hernández una ventaja de casi 16 mil votos; 46.6 contra 34 por ciento.
Hoy está a punto de ser removido de la coordinación y su sueño de una candidatura a la alcaldía está cada vez más lejos de cumplirse.
@luisromero85