Río Blanco, Ver.- Aunque se desconoce la cantidad de toneladas de basura que corren por el río Blanco a la altura del municipio de Ignacio de la Llave, es ya considerado un ecocidio y se investiga de qué tiradero a cielo abierto salió, para castigar con la ley del Medio Ambiente, informó el subprocurador del Medio Ambiente, Ernesto Cuevas Hernández.
Este miércoles, Cuevas Hernández; el presidente municipal de Ignacio de la Llave, René Antonio Cruz Hermida; y el director de Control de la Contaminación de la secretaría del Medio Ambiente (Sedema), Francisco Luis Moreno Quiroga realizaron un sobrevuelo en el río Blanco para conocer la magnitud de la contaminación a causa de la basura derramada.
Cuevas Hernández mencionó que con el apoyo de pobladores de Ignacio de la Llave hicieron acciones para que la basura no se estancara, y así evitar que el río se saliera de su cauce.
El subprocurador consideró que esta noche del miércoles la basura continuará su cauce y se espera que mañana miércoles llegue a un punto donde hay lirios, ahí se estancará y es dónde podrán retirarla.
“Y la basura empezó a agarrar hacia lo que es río abajo, y hoy fuimos a hacer un sobrevuelo para ver el impacto, y vemos que sigue la basura río abajo y va a llegar un punto donde se va a estancar la basura, porque en esas lagunas hay mucho lirio y eso va a permitir que se estanque y no llegue al mar”.
Mencionó que continuarán con la evaluación e investigaciones con la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) para saber de dónde vino la basura y quién resulte responsable se le aplique la ley.
“Vamos a investigar qué persona física, moral, o municipio quién es el responsable, ya sea tiradero a cielo abierto, o basurero clandestino, mañana seguiremos con las investigaciones para saber de dónde salió toda esta basura” expuso Cuevas Hernández.
Refirió que por instrucciones del gobernador, Cuitláhuac García Jiménez personal de la Procuraduría del Medio Ambiente (PMA) acudieron al municipio de Ignacio de la Llave y atender la petición del presidente municipal y los pobladores, ante el grado de contaminación del río.
AVC/Verónica Huerta