Oriundo de Juchitán, Oaxaca, desde temprana edad demostró una habilidad especial para el dibujo, por lo que su padre lo alentó y cedió parte de las paredes de la casa donde vivían para que pusiera a prueba su creatividad.
Unos minutos después de que su familia confirmara la muerte del artista a medios nacionales, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo, en su cuenta de Twitter: “El arte está de luto. Ha fallecido el maestro Francisco Toledo, oaxaqueño, gran pintor y extraordinario promotor cultural, auténtico defensor de la naturaleza, las costumbres y las tradiciones de nuestro pueblo. Descanse en paz”.
El arte está de luto. Ha fallecido el maestro Francisco Toledo, oaxaqueño, gran pintor y extraordinario promotor cultural, auténtico defensor de la naturaleza, las costumbres y las tradiciones de nuestro pueblo. Descanse en paz.
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) September 6, 2019
La Secretaria de Cultura Alejandra Frausto también escribió al respecto: “Su paso era como la semilla de maíz, la de calabaza, la de chile y de frijol de la milpa más bella que nadie haya creado. Rayones, dibujo excelso, chango murciélago elefante chapulín. El zapoteco se oyó en coros que lo inventaron todo con ese canto tuyo Francisco Toledo”.
Desde la Secretaría de Cultura lamentamos profundamente el fallecimiento de #FranciscoToledo, quien no solo fue conocido por su talento y el toque irreverente y transgresor de sus obras sino también por ser un luchador social.
México ha perdido a uno de sus más grandes artistas. pic.twitter.com/bWA3PaP8ao
— Secretaría de Cultura (@cultura_mx) September 6, 2019
En 2015, ese hombre delicado y sensible a la vez, dijo a El País sobre los 43 de Ayotzinapa: “Eso es una vergüenza que no tiene nombre. Los políticos quieren que se pase página, pero esa página no se podrá pasar nunca. Queda para la historia de la infamia”.
–Para recordar a los 43 estudiantes desaparecidos hizo papalotes (cometas) con sus rostros y los puso a volar. ¿Por qué? –le preguntó el periodista Jan Martínez Ahrens.
–Fue un gesto que preparamos con los niños de la escuela. Hay una costumbre del sur: cuando llega el Día de los Muertos se vuelan papalotes porque se cree que las almas bajan por el hilo y llegan a tierra para comer las ofrendas; luego, al terminar la fiesta, vuelven a volar. Como a los estudiantes de Ayotzinapa los habían buscado ya bajo tierra y en el agua, enviamos los papalotes a buscarlos al cielo –respondió.
La fama llegó a la vida de #FranciscoToledo y pronto los galeristas se interesaron por su obra y tuvo exposiciones en Oslo, Londres, Ginebra, Toulouse y Hannover.
Tras diversas estancias en Nueva York y diversas partes de Europa, el artista se asentó en Oaxaca. pic.twitter.com/HCcJ8kaVS7
— Secretaría de Cultura (@cultura_mx) September 6, 2019
La obra de Francisco Benjamín López Toledo “traza un círculo completo. Empezó en Oaxaca, donde llegó a estudiar a los 12 años, y en su tramo final, tras largos periodos en el extranjero, ha recalado en el punto de partida. Su tierra es el ombligo de su creación. De ella emanan su paleta, sus criaturas primitivas y fantásticas, sus creencias. Sus cuadros, cercanos en el tratamiento del color a los de su mentor artístico, Rufino Tamayo, combinan influencias occidentales –Goya y Picasso, Klee y Hogarth– con formas antiguas e indescifrables, fraguadas en los valles del sur de México”, reseñó el mismo diario.
Han pasado 5 años desde el septiembre negro e inolvidable: los muchachos no regresan, y Toledo ha muerto.
En la década de los 50 comenzó su formación artística profesional en el taller de grabado de Arturo García Bustos. Posteriormente ingresó al Taller de Grabado de la Escuela de Diseño y Artesanías del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) en la Ciudad de México.
Al poco tiempo Toledo se trasladó a Francia donde estudió en el taller de grabado de Stanley Hayter.
En 1965 el artista regresó a México y desarrolló pintura, litografía, grabado, escultura, cerámica y diseño tapices con diversos artesanos.
Museos como el de Arte Moderno en México, París, Nueva York; en el New York Public Library, la Tate Gallery de Londres y la Kunstnaneshus de Oslo, entre otros, poseen algunas de sus obras más destacadas.
Actualmente las obras de Francisco Toledo se encuentran rotando por el mundo, poniendo en alto su visión creativa en las artes plásticas mexicanas.
En octubre de 2015, con Enrique Peña Nieto en el poder, Francisco Toledo le dijo a Martín Moreno, en entrevista para SinEmbargo, “no veo un país. Veo una masa oscura, putrefacta”.
Sin Embargo