El trabajo fotográfico y obra de Assunta Adelaide Luigia Modotti Mondini, mejor conocida como Tina Modotti, fue sensible a la condición humana, a la vez que vanguardista e innovador, destacó Elissa Rashkin, investigadora del Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC) de la Universidad Veracruzana (UV), al dictar la conferencia “Tina Modotti y el maíz: fotografía agrarista y científica”.
La conferencia formó parte de las actividades por los festejos del décimo aniversario de fundación del centro.
Elissa Rashkin dijo que la fotógrafa y luchadora social ha sido tema de diversos artículos y libros biográficos, y en menor medida estudios de su obra artística.
Tina Modotti nació en Italia, pasó su infancia en Austria, vivió su juventud en San Francisco, Estados Unidos, hasta que los vaivenes de la vida la llevaron a la Ciudad de México a inicios de la década de los veinte, periodo de extraordinaria efervescencia artística, intelectual y cultural en este país.
La investigadora del CECC dijo que en México se hizo fotógrafa y comunista, se involucró en las campañas antiimperialista y antifascista, además se introdujo en cuestiones agrarias al lado de compañeros de ideología como los pintores Diego Rivera y Javier Guerrero, así como el agrónomo de la India, Pandurang Khankhoje, quien fue exiliado de su país por sus actividades a favor de la independencia.
Explicó que en esta conferencia aborda el enfoque de la investigación que desarrolló sobre sólo una pequeña parte del corpus fotográfico de Modotti, durante un corte temporal estrecho y un tema específico: los frutos del campo y las personas dedicadas a su cultivo.
Comentó que el vínculo de Modotti con el agrarismo mexicano fue resultado de las diversas conexiones que tuvo con personajes relevantes de la época, entre ellas Úrsulo Galván, además de su relación con Javier Guerrero y su amistad con el también agrarista y antiimperialista Diego Rivera, mismas que la llevaron a colaborar en el proyecto de investigación encabezado por Pandurang Khankhoje, en la zona de Texcoco, Estado de México.
“La fotografía agrarista de Modotti era conocida vagamente, a través de unas cuantas imágenes de campesinos tomadas en entornos rurales sin mayores especificaciones, pero en 2014 –por conducto de la hija de Khankhoje– llegó a México una colección de fotos y documentos que constatan la estrecha colaboración en los proyectos agrarios, en particular con las escuelas libres de agricultura que se habían establecido en el Estado de México a finales de la década de 1920.” Esta exposición, mencionó, además de proporcionar material fotográfico nuevo, permite atar cabos entre los datos hasta ahora aislados o poco percibidos en el estudio de la obra de Modotti, ya que algunas de las imágenes fueron publicadas en el periódico comunista El Machete, mientras que otras aparecieron en Mexican Folkways (revista sobre cultura y artes populares) y unas más ilustraron el trabajo científico del agrónomo Khankhoje sobre la evolución en la producción del maíz.
Apuntó que las fotografías que realizó para la investigación del agrónomo Khankhoje documentan un episodio casi desconocido del movimiento agrario, son notables por su contenido y sus cualidades formarles al mostrar una composición utilizando los contrastes de luz y sombra para crear efectos dramáticos, y en otras ocasiones aprovechó la abundancia de luz para realizar retratos colectivos que mostraban los detalles de las personas presentes.
“El exilio, vida y obra que construyó el agrónomo hindú en México bien podrían ser olvidados si no fuera por las fotografías brillantes de Modotti.
”La ironía del redescubrimiento del trabajo de este prestigioso hombre de ciencia a través de una mujer también olvidada durante décadas, excepto en su papel de musa y amante, no requiere mayor comentario”, destacó la investigadora del CECC.
Estas fotografías muestran la postura que tenían algunos artistas y que compartía Modotti: ser participantes en la lucha común; en algunos momentos sí era importante hacer arte, exponer y vender las obras, pero en otros lo esencial era poner el talento al servicio de la causa.
“Se confirma que el estudio de Modotti en el agrarismo elude la obsesión que ha manifestado la industria cultural por sus amantes, su sexualidad, su cuerpo, incluso se podría decir que este aspecto de su obra tiene poco que ver con la cuestión de género, en las fotos se puede observar la casi ausencia de las mujeres agentes visibles en el agrarismo de los años veinte.”
Cabe mencionar que las fotografías del expediente Khankhoje están bajo custodia de la Fototeca Nacional, perteneciente al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y otros documentos relevantes se han encontrado en archivos e incluso en publicaciones como la revista de Geografía Agrícola.
La colección fotográfica de Modotti, comentó Rashkin, no fue realizada como un proyecto autogestionado por un artista, sino como complemento a otros proyectos periodísticos, didácticos, científicos y políticos.
“Hasta la fecha es común encontrar a personas en el campo mexicano que a pesar de todo siguen sembrando maíz por el simple placer de verlo crecer; de la misma manera produce placer adentrarnos en las fotos de Modotti, experimentar a través de sus texturas, encuadres de sombras, la profunda lucidez y compasión, el deseo por un mundo mejor, más justo, más libre y más igualitario.”
UV/ Paola Cortes