Elementos de la Policía estatal de Veracruz son investigados por presunta colaboración con grupos criminales para los que han hecho «levantones» o incluso ejecutado a contrarios.
La Fiscalía General del Estado (FGE) tiene abiertas 10 carpetas de investigación contra agentes estatales principalmente por el delito de desaparición forzada.
El más reciente caso en el que están implicados policías estatales es el del dueño del bar Caballo Blanco, Agustín Javier Ronzón González, quien según denuncias en poder de la FGE, fue detenido el sábado pasado por agentes de la Fuerza Civil de la SSP en Veracruz y subido a bordo de la patrulla 3225.
Ronzón fue detenido junto con Josimar Ríos López.
Ambos aparecieron esta semana en un video que circuló en redes sociales en el que son decapitados. Sus cuerpos no han aparecido.
Ayer peritos de la Fiscalía General de República llegaron a Coatzacoalcos para llevar a cabo las investigaciones.
La SSP estatal solicitó la FGR atraer la investigación del caso.
Reforma