La cuenta corriente de la Balanza de Pagos registró un superávit histórico de 5,143 millones de dólares en el segundo trimestre del 2019. Este resultado es equivalente a 1.6% del PIB y es el mayor registro desde que Banco de México (Banxico) inició mediciones en 1980.
Es una posición que destaca el propio banco central, en el contexto de desaceleración en la economía mundial y las mayores tensiones comerciales, migratorias y de tecnología entre Estados Unidos y otras economías.
El saldo positivo de la cuenta corriente, que no se veía desde el 2012, se compara favorablemente con el déficit de 1.1% del PIB observado en el mismo periodo del 2018 y contrasta con el del periodo enero marzo, cuando también se registró un déficit equivalente a 2.7% del PIB.
En el detalle de la información, el banco central muestra que el saldo positivo de la cuenta corriente refleja un superávit de la balanza de bienes y servicios, por 3,670 millones de dólares.
También resulta del saldo positivo en la balanza comercial, donde las exportaciones sumaron 119,222 millones de dólares que contrasta con las importaciones que lograron un monto de 114,260 millones.
“Hay una caída muy fuerte de las importaciones no petroleras y básicamente eso es lo que explica que haya un superávit”, dijo Benito Berber, economista en jefe para América Latina en Natixis.
“Esta caída lo que implica es que tal vez el consumo en México no está tan fuerte o que en los próximos meses se presente una desaceleración muy fuerte del consumo privado”, añadió.
Las remesas fueron un determinante también del histórico superávit, al registrar un flujo de 9,403 millones de dólares en el segundo trimestre que superó la entrada de 9,000 millones inscrita en el mismo periodo del año anterior.
IED desacelera
En el detalle de la información del banco, se observa que la Inversión Extranjera Directa en México se ubicó en 5,703 millones de dólares, durante el trimestre, 37% menos que lo registrado en el mismo periodo del 2018 y que sumó 9,023 millones de dólares.
En el detalle de la información divulgada por Banxico se observa que en el periodo, sólo 1,797 millones de dólares corresponden a nuevas inversiones; 2,205 millones de dólares en reinversiones y cuentas entre compañías por 1,701 millones de dólares.
De acuerdo con el catedrático de la Universidad Panamericana, Gabriel Pérez del Peral, el reto de la actual administración es garantizar a las empresas que están en México las condiciones que hicieron atractivo invertir en el país y reinvertir ganancias. Pues las nuevas inversiones se mantienen lentas.
Entran menos capitales
En el transcurso del trimestre, la inversión en cartera se contrajo 4,050 millones de dólares para sumar una entrada de flujos de cartera de 4,255 millones de dólares durante el primer semestre, la menor entrada de capitales para un periodo igual desde el 2017.
Esta salida de capitales de cartera contrasta con la entrada de 8,305 millones registrados en el primer trimeste y con los 660 millones que ingresaron entre abril y junio del 2018.
La información del Banco de México muestra que los inversionistas se deshicieron de instrumentos del sector público por un valor de 3,473 millones de dólares en el segundo trimestre, que contrastan con la entrada de 5,562 millones del trimestre previo.
El banco central registró la entrada de 714 millones de dólares que tomaron valores del sector público emitidas en el exterior, que muestra una ligera recuperación respecto de los 683 millones observados entre enero y marzo y está muy por debajo de los 4,431 que se captaron en el segundo trimestre de 2018.
En tanto, los títulos emitidos por el sector privado, registraron una actividad positiva que en el conglomerado trimestral llegó a 2,496 millones de dólares, aunque menor a los 2,712 millones registrados en el primer trimestre del año.
Finalmente, los depósitos de mexicanos en el exterior sumaron 4,332 millones en el segundo trimestre del 2019, un flujo que contrasta con 1,892 millones del mismo lapso del año previo, que implica un ligero retornó de capitales entre abril y junio.
Para lo que resta del 2019 y el 2020, el banco central advirtió que se sigue anticipando una expansión moderada de la economía mundial.
Señaló que los riesgos para la economía global han aumentado, destacando una salida del Reino Unido sin acuerdo de la Unión Europea, que se agraven los conflictos políticos y geopolíticos, y los episodios de volatilidad y aversión al riesgo.
El Economista/ Reuters