Ciudad de México. – Los incendios en Brasil aumentaron 85% en lo que va del año, al compararse con el mismo período de 2018. Datos satelitales del Instituto Nacional de Investigaciones (INPE) cuentan que hasta el 22 de agosto hay 76 mil 720 puntos de incendio, más de la mitad de ellos en la región amazónica, y el número aumenta a diario.
Con el aumento de la presión internacional, el presidente Jair Bolsonaro, que inició la semana infiriendo que las organizaciones no gubernamentales eran responsables de los incendios, convocó a sus ministros la noche del jueves a una reunión de emergencia.
Bolsonaro ha decidido enfrentar al mundo con su retórica contra la «histeria ambientalista», pese a esto, este viernes emitió la orden de enviar a las fuerzas armadas a combatir los incendios mientras la selva del Amazonas arde e importantes líderes del planeta exigen medidas urgentes para atajar el desastre ecológico.
El ultraderechista ha insinuado que está en marcha una campaña global contra la «soberanía» brasileña, un discurso que ha enfatizado el canciller Ernesto Araújo.
Más allá de la retórica, los propios datos oficiales reconocen que la selva del Amazonas enfrenta los peores incendios en la última década, frente a lo cual Bolsonaro busca culpables sin que el gobierno sepa precisar el verdadero origen de las llamas.
Primero afirmó sin pruebas que eran provocados por organizaciones no gubernamentales supuestamente dirigidas por potencias mundiales que pretenderían apoderarse de la riqueza amazónica.
Luego admitió que, como sostienen las ONG’s, hacendados que buscan ampliar las fronteras agropecuarias también pudieran haber desatado los incendios.
Sin embargo, los grupos ecologistas afirman que el origen de las llamas está en las políticas de Bolsonaro, quien recortó los presupuestos para la protección del Amazonas y ha anunciado su intención de explotar comercialmente la riqueza de ese bioma, lo que habría alentado a los hacendados a promover los incendios.
El plan «Triple A» contra el Amazonas
Documentos filtrados a Open Democracy muestran los verdaderos planes que Bolsonaro tiene para la selva amazónica: utilizar el discurso de odio para aislar a las minorías del Amazonas.
Las diapositivas de PowerPoint, las cuales fueron filtradas a Open Democracy, también revelan planes para implementar proyectos que podrían tener un impacto ambiental devastador.
El gobierno de Bolsonaro tiene como una de sus prioridades habitar la región amazónica para evitar la implementación de proyectos multilaterales de protección forestal, específicamente el proyecto llamado «Triple A».
«Hay que implementar el Calha Norte sobre la cuenca del Amazonas e integrarlo al resto del territorio nacional, para hacer frente a las presiones internacionales por la implantación del proyecto denominado ‘Triple A’. Para ello, es necesaria la construcción de la hidroeléctrica del río Trombetas, el puente de Óbidos sobre el río Amazonas y la implementación de la carretera BR 163 hasta la frontera con Surinam», dice una diapositiva de la presentación.
Open Democracy precisó que en febrero de este año los ministros Gustavo Bebianno (Secretaría General de la Presidencia), Ricardo Salles (Medio Ambiente) y Damares Alves (Mujer, Familia y Derechos Humanos) viajaron a Tiriós (Pará) para discutir con líderes locales la construcción de un puente sobre el Río Amazonas en la ciudad de Óbidos, una hidroeléctrica en Oriximiná y la extensión de la carretera BR-163 hasta la frontera de Surinam.
En otra reunión, también en febrero, entre funcionarios del gobierno, se usó una presentación PowerPoint que detalla los trabajos anunciados por el gobierno de Bolsonaro y filtrada también por Open Democracy. En ella deja claro que habitar la región amazónica es importante para que no se puedan desarrollar proyectos de preservación.
«La estrategia, antes de que se desarrollen los proyectos predatorios, empieza con el discurso. El discurso de odio de Bolsonaro ya indica que el plan está funcionando. El Amazonas está en llamas. Ha estado en llamas por tres semanas y ni siquiera los que viven en Brasil lo sabían. Gracias a los esfuerzos de las comunidades locales con la ayuda de las redes sociales, la realidad finalmente se está viralizando», dice la diapositiva.
“Atacar a organizaciones no gubernamentales (ONG) es parte de la estrategia del gobierno de Bolsonaro para el Amazonas”, continúa el texto.
Otra diapositiva sostiene que actualmente existe una campaña globalista que “relativiza la Soberanía Nacional en la Cuenca Amazónica”, usando una combinación de presión internacional y también de lo que denomina “opresión psicológica” tanto externa como interna.
Los vastos incendios que consumen parte del mayor pulmón vegetal del planeta han impactado en un mundo más sensible a las cuestiones medioambientales y ya ponen en jaque el acuerdo comercial negociado durante 20 años por el Mercosur y la Unión Europea (UE), anunciado hace apenas dos meses.
EFE/Milenio/Jezabel Ordoñez