Contrario al discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador y del gobernador Cuitláhuac García Jiménez cuando aseguran que hay medicinas y personal médico en los hospitales de Veracruz, lo cierto es que los pacientes que llegan a los centros hospitalarios de Xalapa se ven obligados a regresar a sus comunidades, sin los fármacos y con citas médicas hasta noviembre.
El panorama afuera de los hospitales de la Secretaría de Salud y de la Dirección de Servicios de Salud de Veracruz (SESVER) es desolador, porque algunos de los familiares se muestran desesperados por no saber qué hacer para comprar el medicamento, pagar el estudio de laboratorio, de ultrasonido, resonancia magnética, debido a que se terminó, o no lo cubre el Seguro Popular.
Otros familiares, optan por regresarse a sus comunidades junto con sus enfermos, a “esperar lo que Dios diga”, porque la cita con el médico cardiólogo se las dieron hasta noviembre, dada la carga de trabajo que tienen los médicos especialistas en los hospitales, al no contratar más la Secretaría Salud de Veracruz.
Por otro lado, personal médico y de enfermería expresó su preocupación, porque ante la falta de enfermeros y enfermeras con licenciatura o maestría, las direcciones de los hospitales han optado, para salvar la emergencia, por dar responsabilidades mayores a los técnicos en enfermería, pese a que no tienen los conocimientos para estar en áreas como terapia intensiva o asistir cirugías.
“Los que están en terapia intensiva están autorizados por la ley en bajar o subir dosis de medicamentos porque los estudios y experiencia lo permite, pero al técnico en enfermería no se le permite, porque no tiene los conocimientos ni experiencia, pero ¿qué hacen los jefes? Mueven a los técnicos al área intensiva porque no tienen personal”, explicaron.
Otro de los problemas que enfrentan los hospitales es que “hay políticos, líderes sindicales, funcionarios” que sí cuentan con los recursos para pagar los servicios médicos, pero el gobierno de Veracruz se los condona “para quedar bien” y a la gente “pobre” hasta la hacen firmar documentos de “pagaré” cuando no les alcanza el dinero que cubra la hospitalización.
“Ese es un problema. Porque a los especialistas en terapia intensiva los mueven al área privada de los hospitales para atender al líder sindical, al político quisquilloso y hay que darle la mejor atención para cuidar la imagen. Sin querer al personal, nos arrastran a corrupción porque si nos cambian de área es porque el director dijo y si el director tomó esa decisión es porque se lo pidieron desde la Secretaría de Salud”, explicaron los entrevistados.
El personal médico y de enfermería criticó que en los hospitales de Veracruz, el gobierno del estado colgó lonas con la leyenda: “En este hospital, los pobres, los indígenas y los desprotegidos son primero”, sin que esta premisa se cumpla por parte de la Secretaría de Salud estatal.
Citaron como ejemplo que han tenido hospitalizados a líderes sindicales, políticos, exfuncionarios durante un año por una “supuesta diarrea” y lo hacen “para evadir la justicia, ahí están. Nosotros los consideramos como arraigo hospitalario, y así es, porque si se sale del hospital la justicia los agarra”.
Los especialistas lamentaron que SESVER condone cuentas de hasta 350 mil pesos por hospitalización en el área privada, cirugía y medicamentos a “políticos”, mientras que a la gente más necesitada “lo joden, porque le dicen, me debes 12 mil pesos, me vas a firmar un pagaré, y cada mes tienes que venir a pagarme mil pesos hasta que pagues la cuenta, y el político se fue sin pagar 350 mil pesos”.
La corrupción en los hospitales empieza desde el gobernador en turno, que le solicita al secretario de Salud que traten bien al “político, al líder sindical” y, a su vez, el titular de SESVER ordena al director del hospital que se le dé el área privada, los mejores médicos y medicinas, y a los especialistas y enfermeras no les queda de otra que obedecer, para conservar el empleo, acusaron.
“Estamos en corrupción todos, todos, porque el gobernador tiene un patrón que es el gobierno federal; el secretario de Salud su patrón es el gobernador; el director del hospital su patrón es el secretario; los médicos especialistas y enfermeras tienen un patrón que es director, al final todos le entramos porque es trabajo y no podemos perder el trabajo. ¿Qué feo, verdad?” finalizaron los entrevistados y entrevistadas.
En un recorrido por el Hospital Regional Zona 11 del IMSS, el Centro de Alta Especialidad (CAE) “Dr. Rafael Lucio”, el Hospital Regional “Dr. Luis F. Nachón” y el Centro Estatal de Cancerología (CECAN) “Dr. Miguel Dorantes Meza” se observó lo mismo que hace años, las salas se hallan atiborradas de pacientes en espera de una consulta, de un análisis y se ven las filas de personas para que las farmacias les otorguen medicamentos.
Pese a que el personal médico, de enfermería y laboratorio tratan de sacar la carga de trabajo, las filas de pacientes en la sala de espera pareciera que no van a finalizar, porque así como se van unos que ya fueron atendidos, llegan más referidos de clínicas de algún municipio del estado.
Agenda saturada, falta de médicos y enfermeras y carencia de medicamentos
Una pareja de sexagenarios salió del CAE “Dr. Rafael Lucio” para marcharse al municipio de Altotonga, porque les dieron cita con el médico cardiólogo hasta noviembre, debido a la saturación de citas.
“Nos dijeron que está saturada la agenda y que no me la pueden atender, mejor me la llevo. Es esperar medio año, quién sabe si no se me agrave o se me muera. Mi esposa padece cáncer, enfisema pulmonar, pero nunca fumó, y ahorita le resultó su corazón”, expresó el esposo de María del Rocío Sandoval Oropeza.
Explicaron que desde hace siete años acuden a Xalapa al Centro Estatal de Cancerología (CECAN) “Dr. Miguel Dorantes Meza”, por el cáncer de pulmón que padece la paciente, y de ese nosocomio los enviaron al CAE para que ahí la atienda un cardiólogo.
Viajar de Altotonga a Xalapa les significó gastar 300 pesos de pasaje, “nos vamos y sin solución de la enfermedad de mi esposa, no es justo, tiene consulta el 24 de junio y está saturado esto, me dicen váyanse a un estudio, un médico particular, pero somos de escasos recursos, no podemos”.
El esposo de la paciente prefirió no dar su nombre, para decir lo siguiente “El presidente asegura en sus conferencias que esto cambiará, llevamos medio año y mire cómo estamos viviendo, él dice que tiene palabra, que me disculpe nuestro presidente López Obrador pero no se ve reflejado ningún beneficio para los mexicanos, porque el problema no nada más es Veracruz, ya vio lo que salió en Jalisco el problema de corrupción con medicamentos”.
Otro caso es el de la familia proveniente del municipio de Ayahualulco que tienen internado en el área de terapia intensiva del CAE a Eduardo Leobardo Ruiz Caballero, de 37 años, que padece dolor de estómago y vómito, diabetes y una ulcera en el páncreas.
“Hemos pedido ayuda al hospital, se molestan porque nos dicen que queremos todo. Pero pónganse a pensar que somos pobres, con qué dinero compramos la medicina. El lunes pidieron receta de mil 300 pesos, ayer de mil 16 pesos y hace rato medicinas de 400 pesos, ya no tenemos ni para comer”, expresaron la esposa y prima del paciente, Lourdes Magdalena Colorado Ruiz y María Juana Huerta Ortiz.
Por su parte, Isabel Caballero Peña, madre de Eduardo, expuso que pudieron financiar los medicamentos estos primeros días porque vendieron “unas borregas, me las pagaron de a mil pesos, pero ya vendí todas, ya nos quedamos sin dinero, ni para comer, y a mí me preocupa este muchacho, porque es el que nos mantiene, todas las demás hijas son mujeres, se fueron con los maridos y se olvidaron de una”.
Las mujeres acusaron que personal del hospital les dijo que se vayan a trabajar al campo, que no estén en las jardineras, pero ellas respondieron: “cómo nos vamos a ir, si pagan a 80 pesos el día, nomás dan tres días de trabajo, y de pasaje para ir y venir son 150 pesos, pos no conviene”.
Finalmente, las mujeres solicitaron la ayuda de los ciudadanos para que les apoyen con medicamentos, ropa y comida, por lo que dieron el número de teléfono celular 5511363313.
Al Centro Estatal de Cancerología (Cecan) localizado en la colonia Macuiltépetl de esta ciudad, llegaron los hermanos María y Nicasio de apellidos García Pérez, para que ella recibiera quimioterapia a fin de combatir el cáncer de seno que padece, pero no hubo el medicamento.
“Venimos el día que nos toca laboratorio, consulta y aplicación de quimio, pero llegamos y no hay medicamento, a veces se suspende la falta de aplicación porque no hay. Ya llevamos siete meses, necesita ocho quimioterapias, lleva siete tratamientos” expuso el hermano, mientras que la hermana se comía un pan dulce.
Provenientes de la comunidad de Tlahuanapa municipio de Papantla y con un gasto de un mil 200 pesos de pasaje, los hermanos buscaron refugio en el albergue de Ayúdame Hermano Tengo Cáncer (AHTECA), para esperar a que el CECAN cuente con los medicamentos.
“Nos vamos a quedar para ver si llega el medicamento y que lo apliquen, no podemos irnos, porque cuesta caro el pasaje. Dinero no tenemos, yo trabajo en un taller de reparación de equipos electrónicos, pero no voy, porque yo la ando jalando, y si no trabajo no me pagan” expusieron.
AHTECA tampoco tiene medicamentos
De enero a mayo, el número de solicitudes de medicamentos para combatir el cáncer creció en un 50 por ciento, según registros de la Asociación Civil, Ayúdame Hermano Tengo Cáncer (AHTECA) con instalaciones en la colonia Macuitépetl, frente al CECAN, “Dr. Miguel Dorantes Meza”.
La directora de AHTECA, Patricia Olivares, lamentó la crisis económica por la que atraviesa esta asociación, porque no cuentan con recursos suficientes para la compra de fármacos y poder proporcionarlo de manera gratuita a los enfermos.
“Estamos con mucho problema para poder abastecer las necesidades de los pacientes, y estamos haciendo nuestro trabajo de recaudar fondos para poderlos ayudar, pero la situación está crítica, si aumento desde que inició el año, vienen y nos piden, pero no tenemos manera de ayudarlos, no tenemos los tratamientos de quimioterapia “ expuso.
Patricia Olivares explicó que un paciente con cáncer que interrumpe el tratamiento de quimioterapia, agrava su salud y disminuye la probabilidad de vida, por eso es necesario que lleven una secuencia y la cumplan.
“La gente que no encuentra medicamento ni aquí, ni allá, se atrasa en su tratamiento, pierde la secuencia, que es el problema más grande que se tiene y con esto la probabilidad de vida disminuye considerablemente, porque queda interrumpido el tratamiento, porque el tratamiento debe ser con una secuencia de seis y siete meses, revisar y luego volver a continuar el tratamiento pero si pierden el tratamiento, pierden mucho” advirtió.
A diario, AHTECA recibe 45 solicitudes de medicamento para pacientes con cáncer, pero sólo logra ayudar a un promedio de 22, porque no cuentan con los fármacos.
“Les pedimos que hagan donativos en las alcancías que tenemos en todas las tiendas Chedraui, si cada persona dona podremos continuar nuestra misión. AHTECA sólo hay en Xalapa, somos receptores de pacientes de todo el estado, tenemos 23 años trabajando para apoyar a los enfermos de escasos recursos económicos” informó.
Expuso que AHTECA no tiene por ahora medicamento oncológico por la falta de recursos, y sólo proporciona analgésicos, antibióticos, y los que alivian los efectos secundarios cuando reciben las quimioterapias.
Invitó a los ciudadanos a participar en la carrera organizada por Ahteca próxima a celebrarse el 09 de junio en Xalapa, “les pedimos que apoyen nuestra causa”; también pueden hacer donativos deducibles de impuestos a la cuenta de Banamex 7941417, a la sucursal 101; comunicarse a los números de teléfono 8 40 79 44 y al 8 40 73 22, o al correo electrónico ahtecaoficial@nullgmail.com
AVC/Verónica Huerta