Munícipes de ciudades fronterizas de Tamaulipas temen un motín por parte de los extranjeros que han llegado a la frontera con la intención de buscar asilo político en los Estados Unidos.
De acuerdo con el alcalde de Nuevo Laredo, Enrique Rivas Cuéllar, existe un riesgo de que los migrantes se amotinen y busquen ir a los puentes, situación que perjudicaría a esa ciudad.
El edil exigió además que el gobierno federal deje de hacer caso omiso a las peticiones que le están realizado porque la crisis migratoria se ha convertido en una bomba de tiempo.
Explicó que el temor se basa a los casos que se han registrado en otros estados donde los migrantes se desesperan por el tiempo que llevan varados en refugios migratorios.
“El riesgo de que lleguen al puente internacional número III y que en una intentona de querer cruzar a la mala pues van a ocasionar el cierre de los cruces y por consecuencia todo el comercio”.
Nuevo Laredo es uno de municipios con mayor ingreso económico en el país ya que por sus puentes se comercializan diariamente más de 1 billón de dólares.
En los censos que han realizado en los diversos albergues tienen un registro de 2 mil 500 de los cuales mil 200 son cubanos, 400 africanos.
El resto son centroamericanos o de otros países de Sudamérica y Europa.
En lo que respecta a Reynosa hay mil 700 migrantes, aunque con la variante de qué hay más extranjeros a la deriva en la calle.
Rivas Cuellar alertó además sobre el problema en los medicamentos:
“Hay 25 migrantes embarazadas que obviamente requieren de asistencia medida, medicamentos. Todo lo que se requiere en el proceso de gestación y que habrá que tener un mayor cuidado en este tipo de casos”.
Advirtió que el tema de salud es preocupante y que el gobierno federal no puede hacer caso omiso a esta situación ya que puede desatar una problemática mayor y que pueda salirse de control.