Con el asunto que tanto ha dado vueltas en los medios, y que también ha servido para que nuestro senador de lujo Julen Rementería parezca que trabaja de representante popular, con las críticas a la falta de certeza de parte del ejecutivo estatal, quien parece quedarse solo cuando se trata de dar la cara, sin asesores, sin tarjetas informativas, sin ser López Obrador; los de la 4T estatal adquirieron ambulancias y aprendieron del tropezón anterior, de las dudas que les levantaron las patrullas (jejeje).
Durante la entrega de medicamentos, equipamiento y vehículos en el Hospital Regional de Boca del Río; muy bragado, el gobernador Cuitláhuac García lanzó un reto y dijo: «Ahora que los medios están muy avispados, que que bueno, que bueno que nos preguntan, vamos a ver si ésta vez preguntan cuánto costó una ambulancia de éstas y cuánto le costó a Yunes una ambulancia de las que adquirió y las comparan, sería bastante bueno que investigaran».
Las ambulancias que el gobierno estatal acaba de entregar fueron destinadas a los hospitales regionales de Xalapa, Coatzacoalcos y Poza Rica; los hospitales generales de San Andrés Tuxtla, Minatitlán y Boca del Río; los centros Estatal de Cancerología (CECAN) y de Alta Especialidad (CAE); así como el Hospital de Alta Especialidad de Veracruz y la Jurisdicción Sanitaria VIII, de la ciudad de Veracruz. La inversión destinada para cada una de las ambulancias fue de 811 mil pesos; sin embargo, las que compró Miguel Ángel Yunes Linares durante su bienio les costaron a los veracruzanos 1 millón 200 mil pesos cada una (de acuerdo a cifras oficiales), es decir, el precio de los vehículos en la era yunista era mayor, una diferencia casi de 350 mil por ambulancia.
Falta ver si de verdad valió la pena el gran ahorro, no vaya a ser que después lo barato nos salga caro; haciendo simple aritmética el gobernador tiene razón, pero entonces nos preguntamos si detrás del precio de las ambulancias yunistas hay corrupción o simplemente apareció un proveedor republicano que dejó barato lo que el anterior gobierno compró mas caro. Mientras, con las pifias del todavía Fiscal Winckler, la salida de Luis Angel Bavo para seguir su proceso en casa, Eric Cisneros como en jaula de bateo, dando palo, y un evento salsero de talla internacional, nuestro gobernador se da chance de ser él quien cuestiona y tira línea a los medios.
Así nuestra jarocha 4t, a medio año de empezar, cualquier duda que todavía exista sobre la adquisición de patrullas está librada porque dijo Cuitláhuac García que no pueden revelar detalles, porque darían referencias a los «malandros» sobre lo que se tiene; con razón no comunican nada sobre las estrategias de seguridad y prevención del delito, no vayan a enterarse los malos.
Como siempre, desde hace muchos sexenios, las y los veracruzanos estamos en medio de pifias, maromas e improvisación, los corruptólogos del «nuevo» gobierno buscan como desacreditar al yunismo, y al menos ésta vez, con las nuevas ambulancias, el comparativo podría ser positivo.