Era el inicio del mes de septiembre del 2013, día dos para ser preciso, algunas escuelas en la entidad amanecieron cerradas, con pancartas y cartulinas de protesta, era el inicio de una lucha por defender los derechos laborales que, según esos docentes, eran lastimados por las “reformas estructurales” propuestas por el entonces Presidente Peña Nieto.
En la ciudad de Córdoba, lugar considerado por algunos como cuna de ese movimiento en Veracruz, se instaló el único campamento disidente en el parque “1 de mayo; en ese momento el nombre de un modesto profesor salía a la luz y además contaba con el respaldo del Ingeniero Cuitláhuac García, quien ya se encontraba en franca búsqueda de la gubernatura estatal; nos referimos el maestro Zenyazen Escobar García.
Ese movimiento también fue apoyado por algunos padres de familia, alumnas y alumnos que coincidían con los reclamos del Movimiento Magisterial Popular Veracruzano. La represión no debilitó al movimiento, se sumaron alumnos y padres de familia que con los profesores salieron a marchar en contingentes interminables que, en algunos lugares, fueron reprimidos por el Gobierno Duartista.
Pese a la lucha magisterial, en el 2014, el gobierno federal inició la aplicación de exámenes que, desde la visión de quines se manifestaron, pusieron en riesgo el patrimonio de los educadores, lo que desató inconformidades y protestas en serie, que en muchos casos causaron la cancelación de la prueba y encontronazos entre policías estatales enviados por el entonces Gobierno.
Curiosamente, en la nueva administración, 17 mil 524 jóvenes de Xalapa, Coatzacoalcos, Cuitláhuac, Poza Rica, Nanchital y Pánuco, aspirantes al Servicio Profesional Docente, presentaron la evaluación para ingreso, todos ellos en un proceso que se realizó en calma, bajo la certeza de transparencia y confiados en la mejora del sistema educativo mexicano, la permanecía de los profesores y su constante capacitación. Pasaron 5 años para que nuevamente un examen para docentes se realizará con tranquilidad y quien es titular de Educación en nuestro estado, se trata de aquel profesor que encabezó las protestas durante el ya lejano 2013, desde una humilde trinchera que hoy la convirtió en una de las secretarías más robustas del gobierno estatal. Hoy al estar al frente de la Secretaría de Educación de Veracruz, Zenyazen Escobar García es criticado por muchos, sin embargo, no hay que olvidar que vivió en carne propia la lucha, y su congruencia con los valores de aquellas protestas ha derivado en ataques e intentos de degradar su imagen.
Actualmente la lucha de la CNTE y el MMPV continúa, argumentando que la reforma educativa, con todo y los ajustes propuestos por AMLO y avalados en la Cámara de Diputados y el Senado, sigue siendo punitiva, posiblemente porque no quieren perder el control de algunos recursos y plazas como era antes del 2012, así que este Gobierno se debe mantener firme para no ceder a los chantajes y haya un cambio en la educación en México y Veracruz.
El final de sexenio dará la razón o se la quitará al maestro Zenyazen, pero queda claro que su encomienda actual la fue construyendo desde el aula, desde la calle, desde la lucha; hoy esa protesta se convierte en acciones de políticas públicas que deberían dar resultado en las alumnas y alumnos, no en la proyección de su persona; por el bien de la educación, ojalá así sea.