El líder opositor Juan Guaidó llamó el martes a un alzamiento militar para derrocar al presidente Nicolás Maduro, cuyo gobierno aseguró que mantiene el control de todas las unidades del ejército en Venezuela.
El gobierno de Venezuela denunció un «intento de golpe de Estado», luego de que Guaidó asegurara tener el apoyo de un grupo de «valientes soldados».
Guaidó, presidente del Parlamento venezolano y reconocido como presidente interino por medio centenar de países, anunció este martes que «la familia militar de una vez dio el paso» para unirse a él y conseguir «el cese definitivo de la usurpación» que considera que Nicolás Maduro hace del Gobierno.
«El Primero de Mayo, el cese definitivo de la usurpación empezó hoy», aseguró Guaidó en un video publicado en su cuenta de Twitter y en el que se le puede ver junto a un grupo de militares en la base de La Carlota, en el este de Caracas.»
«Son muchos los militares. La familia militar de una vez dio el paso. A todos los que nos están escuchando: es el momento, el momento es ahora, no solo de la calma sino del coraje y la cordura para que llegue la calma a Venezuela, dios los bendiga, seguimos adelante. Vamos a recuperar la democracia y la libertad en Venezuela, comentó Guaidó.»
En dicho video, llamó a las calles a todos aquellos venezolanos que se han comprometido en las últimas semanas a manifestarse en las calles para exigir la salida de Maduro
«Contamos con el pueblo de Venezuela hoy, las Fuerzas Armadas están claramente del lado del pueblo, están del lado de la Constitución, leales al pueblo de Venezuela, a su familia, al futuro, al progreso»
López, líder del partido Voluntad Popular (VP) del que también forma parte Guaidó, fue liberado hoy en Caracas, donde cumplía una pena de casi 13 años de prisión en régimen de arresto domiciliario, como consecuencia de «un movimiento militar y civil».
López dijo que fue liberado por militares y pidió a los venezolanos que tomaran las calles de forma pacífica.
Gobierno minimiza insurrección
Tras el anuncio, en los alrededores del distribuidor Altamira, en las cercanías de la base aérea, se presentaron decenas de guardias nacionales para enfrentar a los militares rebeldes, dirigentes opositores y manifestantes y les lanzaron gases lacrimógenos para dispersarlos.
Poco después un grupo de militares rebeldes se enfrentó dentro de la base aérea capitalina a otros uniformados que les respondieron con disparos, según se constató desde las afueras de la instalación militar.
El ministro de la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, indicó que la fuerza armada se “mantiene firme” en la defensa de la Constitución y “sus autoridades legítimas”.
El jefe militar acusó a líderes opositores de emplear tropas y policías con armas de guerra en una la vía pública de la ciudad para crear “zozobra” y “terror”.
Al desestimar el alzamiento militar, el presidente de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, dijo a la televisora estatal que sargentos de la Guardia Nacional, unos oficiales y miembros de la policía política que estarían participando en la rebelión fueron llevados “engañados”, y aseguró que “estamos tomando las acciones” para retomar el control a las afueras de la base aérea.
Cabello responsabilizó a Estados Unidos del alzamiento militar.
El ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, informó que el gobierno de Nicolás Maduro está «enfrentando y desactivando» un plan golpista, en alusión al pronunciamiento hecho por Guaidó desde una base aérea militar.
Con información de Excélsior