Genoveva Genyen Reyes Domínguez, alumna del sexto semestre del Doctorado en Psicología, adscrito al Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP) de la Universidad Veracruzana (UV), realiza un estudio donde evalúa ciertas variables que impactan en el desarrollo cognitivo de niños que habitan en una comunidad rural del municipio de Ayahualulco.
La calidad y los resultados de esta investigación los mostró en el 44th Congreso Anual de la Asociación de Biología Humana, que tuvo lugar del 27 al 29 de marzo en Cleveland, Ohio, Estados Unidos, tras haber obtenido la beca Travel Award por parte del organismo organizador del evento, el cual busca fomentar e incentivar a los futuros investigadores.
Explicó que el desarrollo de los niños puede verse afectado por variables biológicas como el estrés, factores nutricionales, socioeconómicos y cuestiones relacionadas con la escolaridad de la madre.
La investigadora en formación destacó que estas variables psicológicas tienen mucho peso dentro del estudio, el cual recibió críticas favorables de expertos internacionales asistentes al congreso, lo cual es un incentivo para lograr que las conclusiones impacten en las políticas educativas del estado de Veracruz.
Sobre la investigación, dirigida por Alejandra Núñez de la Mora, investigadora del IIP y titulada “Desempeño de funciones ejecutivas en niños rurales de una comunidad con indicadores de pobreza”, comentó que ésta la llevó a cabo en la localidad de Ocotepec, municipio de Ayahualulco, donde tanto la UV como el Instituto de Ecología (Inecol) realizan actividades en beneficio de los 600 habitantes del lugar.
La egresada de la Maestría en Investigación en Psicología Aplicada a la Educación de esta casa de estudios, quien se ha interesado en el desarrollo cognitivo y moral de los niños que se da entre los nueve y 12 años de edad, subrayó que además de la estimulación que este sector recibe en el hogar y en la escuela, es necesario considerar las otras variables ya expuestas.
La aplicación de las mismas le han permitido brindar una mejor explicación sobre el desarrollo cognitivo de un niño de una comunidad con altos índices de pobreza.
La investigación, en la que participaron 45 infantes que cursan desde cuarto a sexto grado de educación primaria, ha reflejado –con base en un cuestionario que les fue aplicado– que los pequeños tienen bien marcados los roles de género.
Por ejemplo, las niñas se dedican a las labores domésticas, ayudan en el cuidado de los niños más pequeños y en la elaboración de los alimentos; mientras que los niños cortan leña y cuidan los animales. No obstante, “tanto niñas como niños saben sobre agricultura y se involucran en esta actividad”.
También se encontró que los varones han adquirido una función y habilidad ejecutiva llamada “planeación”; es decir, mediante una serie de pasos alcanzan un objetivo.
La escolaridad de la madre es otro factor que afecta las funciones ejecutivas de planeación, habilidades verbales de los niños, así como su talla y peso.
Se observó que los hijos de mamás que cursaron entre tres y seis años de primaria o que saben leer y escribir, tienen una mayor estatura, peso y desempeño en funciones ejecutivas de planeación y fluidez, en comparación con las que son analfabetas.
Sin embargo, aunque la población infantil de comunidades rurales presenta mejores habilidades de planeación en comparación con un grupo urbano, en cuestión de habilidades verbales se encuentra en desventaja.
Lo anterior significa que, si la familia decidiera emigrar a la ciudad, los infantes tendrían un obstáculo y requerirían de otras habilidades para sobrevivir en ese nuevo entorno.
Por tanto, si se considera que la agricultura en México está decayendo y que por lo mismo muchas personas emigran a las ciudades, entonces se tendrá que trabajar en las funciones relacionadas con el lenguaje, de lo contrario no podrán sobresalir.
Al término, Genoveva Genyen expresó que su participación en el congreso internacional representó una experiencia diferente a las que había vivido, sobre todo porque fue multidisciplinario y abordó el tema de la biología humana.
Esto también le permitió darse cuenta que la comunidad estudiantil y académica que cursa un posgrado en la UV, tiene otras opciones de financiamiento para asistir a este tipo de foros.
Claudia Peralta Vázquez / Prensa UV