“La mafia del poder desapareció, los nuevos villanos son la prensa conservadora” Sergio Aguayo
Nos la mandan del sur de Veracruz, se trata de una crónica de lo que ha pasado en los últimos años, desde Fidel Herrera hasta hoy, sobre los orígenes de la terrible situación de violencia que se vive en el estado, especialmente en esa zona donde matanzas como la de Minatitlán se producen con mucha frecuencia. Lo compartimos con ustedes, amables lectores, porque los datos que contiene coinciden plenamente y complementan lo que nosotros hemos investigado.
“Le mando un análisis desde el Istmo, un poco fuerte, pero no por eso fuera de la realidad. La tragedia de Minatitlán está abriendo nuevos horizontes y muestra nuevas realidades que ya no son posible callar.
“¡Se tenía que decir y se dijo: Winckler se escribe con Zeta!”
Con dos dedos de frente
“No hay que tener dos dedos de frente para entender que nuestro flamante Fiscal de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, está en una relación abierta con el grupo criminal “Los Zetas”.
“Por principio de cuentas, es por demás conocido que los Zetas empezaron a actuar al cobijo de Fidel Herrera siendo gobernador de Veracruz. Es también conocido que Duarte dio un cambio de timón, se separó de la línea de “Tío Fide” (para enojo del Tío) y empezó a trabajar con el Cartel de Jalisco Nueva Generación, grupo que de inicio fue el brazo armado del Cartel de Sinaloa y que ingresó al estado de Veracruz entre el 2009 y el 2011 con el fin inicial de eliminar a los Zetas (no por algo se empezaron llamando “MataZetas”), exactamente cuando Duarte empezó su gubernatura.
“Solo basta recordar la forma en que el CJNG recibió a Duarte en septiembre de 2011, con las decenas de cuerpos torturados que se encontraron tirados en el paso a desnivel de los Voladores de Papantla, frente a Plaza Américas y donde ahora está El Palacio de Hierro, Liverpool y un sinfín de tiendas de lujo, en pleno corazón turístico del Puerto de Veracruz.
“Bajo ese escenario y posiblemente convencido por Arturo Bermúdez (a la postre su Secretario de Seguridad Pública y quien fue uno de los impulsores del CJNG en Veracruz), Javier Duarte permitió que dicho grupo armado trabajara limpiando a los Zetas del estado con el fin de disminuir el poder que habían acumulado Los Zetas desde la época de Fidel Herrera. Sin embargo, esa lucha tuvo su límite en la zona del sotavento veracruzano, ya que el CJNG nunca pudo conquistar las plazas del sur de Veracruz durante el gobierno de Javier Duarte, aunque estaban próximos a lograr su cometido.
“Al llegar la Yunicidad, se dio otro golpe de timón. Nuevamente los vientos soplaron en favor de Los Zetas, sobre todo gracias a la labor realizada por Jaime Téllez Marié quien fungió como Secretario de Seguridad Pública durante el Yunazgo y tenía una amplia red de contactos zetas, desde que laboraba en el norte del estado de Veracruz. Las pruebas de la relación de Téllez con los Zetas llegaron a manos de la SEIDO (PGR), pero por el juego político de entones, el máximo policía de Yunes no fue castigado, a pesar de revelarse su relación con jefes de plaza zetas y que hasta le tiraron cadáveres y mantas con amenazas por su traición a “La Letra” frente a su despacho en Veracruz.
A pesar de esto, es bien cierto que el principal apoyo a los zetas no se dio por medio de la SSP de Téllez, puesto que esa Secretaría estaba muy vigilada por el paso de Arturo Bermúdez al frente de la SSP. El principal apoyo que Yunes dio a los Zetas fue a través de la Fiscalía General del Estado, comandada por Jorge Winckler Ortiz, un joven amigo chef de Miyuli (o al menos, más chef que abogado).
Winckler envió a sus propios amigos y socios como emisarios a diferentes puntos del estado, como Fiscales Regionales y Fiscales de Distrito, sin olvidar que se “adueñó” de los puestos claves dentro de la FGE, como son las Fiscalías para desaparecidos y la designación del Fiscal Anticorrupción.”
Punto rojo
“En ese contexto, un punto rojo en el Estado de Veracruz fue el sur, en especial Coatzacoalcos, región a donde envió a Ricardo Morales Carrasco, amigo suyo. Este personaje fue duramente criticado por periodistas locales, ya que se le conoció como “el fiscal de las redes sociales” porque solo informaba de su trabajo al frente de esa fiscalía a través de su cuenta en Facebook. Al final, el problema mayor del Fiscal Morales no fue su actividad en las redes sociales, sino la complacencia que le mostraba a los Zetas y al jefe de plaza de ese lugar, Hernán Martínez Zavaleta, ampliamente conocido como el “Comandante H”. Este último personaje estaba vinculado al jet-set de Coatzacoalcos y hasta fue bien visto por uno de los hijos de Yunes, ese que ahora es presidente municipal.
“El “Comandante H” premió el apoyo del Fiscal Morales pagándole todas las comodidades que necesitara, y otras más. A cambio de esa Plata, el fiscal era perdonado del Plomo que le hubiese esperado si se reusaba a cooperar, aunque por la historia de Morales Carrasco a su paso por otros puestos dentro del Poder Judicial de Veracruz se sabía que la plata era lo suyo. Al final, lo único que tenía que hacer el Fiscal era permitir trabajar a Los Zetas en la región, pues para eso había sido enviado.
“Sin embargo, las cosas cambiaron para Yunes y para Winckler, cuando en un arrebato violento, el “Comandante H” mandó a asesinar a una familia completa, incluyendo a cuatro niños, de 6, 5, 4 y 3 años de edad (tragedia de la Colonia Nueva Calzadas en Coatzacoalcos). La orden dada por el “H” fue por venganza, por el asesinato de Bernardo Cruz Mota, alias “El Berna”, quien era lugarteniente del “H” y su mano derecha. Fue tal el dolor del “Comandante H” que incluso obligó al Fiscal Morales a dispensar la autopsia de “El Berna”, hecho que disparó las alarmas dentro de la Inteligencia Naval (de la Secretaría de Marina) y de la Agencia de Investigación Criminal (de la PGR), y que a la postre permitió que el “Comandante H” fuera capturado por la Marina y la PF cuando intentaba huir del estado de Veracruz. El asesinato de los niños cayó mal en Yunes, quien al final corrió al Fiscal Morales y presumió que lo investigarían, pero nunca informó del perdón que le fue otorgado por su amigo Jorge Winckler.
““Son hechos cobardes, de gente vil que son capaces de todo”. “Son cobardes, se atreven a asesinar a niños, asesinan de manera cobarde a mujeres”. “Haremos todo lo que sea, le pido a los veracruzanos que confíen en su gobernador, estoy enfrentando a esa partida de bestias, Veracruz no será rehén de esa partida de animales”. Estas fueron las palabras de Yunes cuando sucedió el asesinato de los cuatro pequeños y sus padres en la Nueva Calzadas, pero en palabras se quedaron. Al final, quien capturó al líder Zeta fue la Marina y la PF, pero astutamente omitieron informar a Téllez o a Winckler para evitar que la operación claudicara. Hecho similar a lo que pasa ahora, cuando el gobernador Cuitláhuac García astutamente omite invitar a Winckler a las reuniones de seguridad”.
Calmar las aguas
“Una vez capturado el jefe de plaza Zeta, y para calmar las aguas, Winckler no tuvo más que enviar a una Fiscal con experiencia judicial, por lo que envió a Carmen Vives Noceda quien no era parte de la Yunicidad.
“Sin embargo, esto solo fue por unos meses, ya que en agosto de 2018 nombró a María Isabel Hernández Cruz como Fiscal Regional de Coatzacoalcos, quien además de ser vinculada políticamente con los Yunes, también fue ampliamente vinculada con los zetas. El periodista Filiberto Vargas Rodríguez, en su columna Punto de Vista, es más que claro en demostrar la conexión de los Zetas con el Fiscal Winckler y sobre el nombramiento de la Fiscal Hernández en Coatzacoalcos. Apenas en su columna de ayer escribió la siguiente reseña:
“”En un amplio reportaje publicado por la revista Proceso el 17 de noviembre del 2012, el periodista Jorge Carrasco Araizaga da cuenta del testimonio de Cristopher Fuentes Letelier, alias “El Chuletón”, señalado como miembro del cartel de Los Zetas, quien explicó cómo es que operaba con total impunidad en la zona de Córdoba:
“El licenciado Abraham Becerril Hernández nos mandaba con ella (María Isabel Hernández Cruz, en ese entonces agente del Ministerio Público) para que nos devolviera los tráilers de la empresa de Los Zetas que detenían y ponían a disposición. Le pagamos por su apoyo la cantidad de 50 mil pesos mensuales”.
“Enseguida aportó un dato más:
““El secretario del Ministerio Público, Uriel Moreno, es el que hacía los trámites para devolvernos las unidades. Le pagamos 10 mil pesos mensuales”.
“El pasado 21 de marzo, el propio Jorge Winckler dio posesión a Uriel Moreno como Fiscal Regional en Coatzacoalcos, precisamente en sustitución de María Isabel Hernández, quien fue concentraba en las oficinas centrales”.”
Interés
“La relación de Winckler con los Zetas de Coatzacoalcos continúa, y continuará mientras siga existiendo el interés de Yunes con ellos. Ante estos hechos, la tragedia de Minatitlán será algo más que común en el sur de la entidad, ya que se están enfrentando no solo los Zetas contra el CJNG, sino Winckler (y su FGE) contra Cuitláhuac.
“Ahora hay nuevos vientos, con la amenaza que acaba de lanzar el Cartel de Sinaloa contra los autores de la masacre en Minatitlán (ojalá se acordaran también de los niños de la Nueva Calzada), así que habrá que estar al pendiente de ver a donde sopla ese viento mistral y, sobre todo, quién se deja llevar por él. Por el momento, lo único que sí tengo confirmado es que el apellido Winckler se escribe con Zeta. ¡Saludos!”.
Reflexión
Según datos del INEGI, el Fiscal de Veracruz Jorge Winckler Ortíz tiene un 18 por ciento de eficacia, o sea ¡nada! ¿Qué esta no es razón suficiente para que se vaya? Aparte de tompiates para enfrentarlo y echarlo, ¿qué más se necesita? Escríbanos a mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.com www.formato7.com/columnistas