Úrsulo Galván, Ver.- Las patrullas de la Policía Estatal llevaban a las integrantes de los colectivos de búsqueda de desaparecidos. Por primera vez ellas verían otro de los terrenos de horror en el estado de Veracruz.
Las zonas arenosas y el calor aguardaban a las mujeres que esperan encontrar en ese terreno, en las nuevas fosa clandestina descubierta por la Fiscalía General del Estado, a un número incontable de personas que nunca volvieron a casa pues encontraron el final en una inhumación ilegal en medio de los parajes de una región conflictiva.
Una camioneta negra con Policías Ministeriales bloqueaba desde temprano el camino vecinal que conduce a los terrenos donde están ubicadas las fosas clandestinas, a diferencia de hace algunos días que las dejaron abandonadas por completo y sin ningún tipo de seguridad.
Más tarde la primera cuatrimoto de la Policía Estatal llegó y atrás camionetas blancas, patrullas de la Policía, camionetas del municipio de La Antigua y otras que transportaban a las mujeres que harían el primer reconocimiento.
Ellas solamente llegaron al cerco, se bajaron y no quisieron dar declaraciones. Ese fue parte del acuerdo con la Fiscalía General según dijo la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Namiko Matzumoto Benitez.
“El acuerdo ayer en la mesa fue primero esto y después, ese fue el acuerdo y hay que respetarlo, ese fue el acuerdo y si yo lo empiezo a romper (…) con colectivos, toda la semana, lo que resta de la semana”, indicó mientras avanzaba.
Las integrantes de colectivos de distintas partes del estado como Colectivo por la Paz Xalapa y Enlaces Xalapa, volvieron a abordar las camionetas y pasaron el cerco para llegar a esas zonas que ya fueron identificadas como el sitio donde hay varios cuerpos.
A diferencia de ellas, la ambulancia no pudo pasar. Lo arenoso del terreno provocó que se quedara atascada en una loma y tuvo que regresar hacia el primer filtro.
El lunes ellas volverán. Entonces comenzarán los trabajos conjuntos para sacar los “tesoros” como muchas le llaman a los restos humanos de quienes sus familias buscan.
Ana Alicia Osorio/Avc