“Es que queremos quedar bien con usted”, fue lo que le dijo Emilio Azcárraga Jean, presidente del Consejo de Administración de Televisa, al presidente López Obrador la tarde del lunes 18 de febrero, un día después de que los Pumas –el equipo favorito del mandatario- ganara a su acérrimo enemigo, el América, propiedad del también dueño de Televisa.
Sin embargo, lo que parecía una broma deportiva, iba mucho más allá. Emilio Azcárraga nunca había hablado tan en serio. Durante décadas, Televisa se convirtió en la voz oficial del Presidente en turno y un instrumento de legitimación política, hasta que lo alcanzó la desgracia del morenismo.
A lo largo de décadas se tejieron leyendas urbanas sobre el poder e influencia de la empresa sobre el Presidente en turno. Historias que corren desde la expresión de que “nosotros somos soldados del PRI y del Presidente”, hecha por Emilio Azcárraga Milmo, hasta la construcción de la candidatura presidencial de Enrique Peña Nieto, como una verdadera historia de telenovela.
Hoy Televisa ya no es soldado de nadie y tampoco fue capaz de construir a un nuevo Presidente. De hecho, ante la imposibilidad de hacerlo, intentó lo contrario: divulgar una historia sobre el populismo en América Latina que buscaba vincular a López Obrador con dictadores de otros países. Pero el plan no funcionó.
En la conferencia de prensa de esta mañana en Palacio Nacional, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, Santiago Nieto, informó que se presentará una denuncia ante la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (Fepade) a los creadores y productores de la serie “Populismo en América”.
El tabasqueño podrá perdonar muchos delitos, actos de corrupción y hasta delincuencia organizada, pero no los agravios personales. Según el funcionario, se identificaron dos empresas involucradas: Grupo TV Promo SA y TV Promo SA de CV, en donde está implicado Germán Arturo Quintero Íñiguez y sus hermanos, son los responsables de impulsar campaña negra contra AMLO.
¿Qué tiene que ver Televisa con esto? Según información dada a conocer por Carmen Aristegui este jueves, Quintero Iñíguez fue Vicepresidente de Televisa por muchos años, y artífice de la construcción de la candidatura de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República. Su salida de la televisora para producir el documental es la razón que llama a la sospecha.
La investigación tiene sus claros oscuros. Será muy complicado determinar si el documental influyó en el resultado de la elección; si lo hizo, fue a favor del hoy Presidente, ya que la descalificación mediática le generó muchas más simpatías que adversarios. Que si hubo lavado de dinero en la producción de la serie –y por tanto un financiamiento ilegal de una campaña negra-, será difícil de comprobar, sobre todo cuando corrieron miles de millones de pesos no sólo para este caso en particular.
Son públicas las profundas diferencias que hay entre López Obrador y Televisa, no sólo con Emilio Azcárraga Jean. Por años, ambos se concedieron el veto: la televisora no daba espacios a López Obrador y este decidió no acudir a Televisa, hasta que fue Presidente electo. En esta historia de agravios, personajes como el propio Joaquín López Dóriga y Carlos Loret de Mola se convirtieron en los principales adversarios del tabasqueño.
Hoy los nuevos soldados de Morena y el Presidente son TV Azteca y su dueño Ricardo Salinas Pliego. La televisora del Ajusco es la voz institucional del gobierno y el operador financiero de sus programas sociales. A través de Banco Azteca, sin licitación de por medio, la presidencia entregará los recursos a favor de los beneficiarios de todos sus programas. Así como en su tiempo, Televisa fue el instrumento para entretener a los jodidos, ahora TV Azteca y su banco será el encargado de llevarles el dinero del gobierno.
El anuncio hecho ayer durante la mañanera de López Obrador es el preludio del adiós a Televisa como la empresa aliada del Presidente. Seguramente, Azcárraga Jean debe estar lamentado lo que hace algunos años su padre dijo en referencia a Salinas Pliego, el hoy poderoso amigo y operador del Presidente.
Ante el crecimiento de TV Azteca, Azcárraga Milmo decía: «Ese tal Salinas Pliego no tiene ni idea de cómo hacer televisión, lo único que sabe es vender licuadoras en abonos». «TV Azteca usa y abusa la ignorancia prevaleciente en los televidentes. Ha hecho de la estridencia y el mal gusto un gran mercado. Es la vitrina para enganchar a los “más jodidos” en sus tiendas Elektra, en su banco Azteca, en sus malas réplicas de los productos de Televisa».
La investigación sobre el documental sólo es el pretexto para enviar a Televisa al ostracismo. Con un nuevo ejército, tenemos un nuevo soldado.
Las del estribo…
- Liberada la presa Yuribia y apagado el fuego forestal de Las Vigas, el secretario de gobierno Eric Cisneros parece recomponer el camino. Resolvió con eficacia dos asuntos muy relevantes, aun cuando para ello haya necesitado desplazar la presencia del Gobernador, quien no aparece por ningún lado. Ya encarrerado, hasta podría meter orden al gabinete.
- Nuevamente Jorge Winckler perdió otra oportunidad para demostrar que no es un títere al servicio del ex gobernador. Tras la absolución de Toño Nemi, ahora amenaza que iniciará otra investigación en su contra. Y mientras, ¿cómo van las decenas de carpetas de los feminicidios, la agresión a los taxistas de Xalapa o cientos de robos a comercios y casas habitación? Sigue teniendo un problema de sumisión y prioridades.