Jorge Martín Díez Zamora, economista con especialidad en mercadotecnia, afirmó que mucho de lo escrito sobre el neuromarketing son falacias y que en el campo de la neurociencia existen muchas mentiras que hacen gran daño.
“Es muy fácil que información errónea se tome como verdad si no tenemos bases para entender científicamente aquello de lo que hablamos”, enfatizó.
El economista impartió la conferencia magistral “Neurociencia del consumidor vs. neuromarketing”, el 8 de febrero en el auditorio de la Dirección General de Investigaciones (DGI) de la Universidad Veracruzana (UV), organizada por el Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores de las Ciencias Administrativas (IIESCA).
Martín Díez mencionó que la ciencia es una vacuna contra los charlatanes del mundo, y citó a Mario Bunge al decir que la pseudociencia es siempre peligrosa porque contamina la cultura, y cuando concierne a la salud, la economía o la política, pone en riesgo la vida, la libertad o la paz, respectivamente.
Explicó que mientras el método científico extrae conclusiones a partir de datos, la pseudociencia busca datos para confirmar conclusiones ya existentes.
“Para hablar de conocimiento científico como tal, se requiere que éste se logre a través de protocolos y metodologías formales”, enunció.
El mercadólogo aseguró que los cursos de neuroventas hacen un gran daño social, ya que la información que manejan es completamente errónea; un ejemplo de ello es enseñar que las personas toman muchas de sus decisiones de manera inconsciente.
“El ser humano sólo entra en inconsciencia durante la anestesia profunda, el estado de coma y cuando duerme sin soñar, por lo que es imposible que tome decisiones cuando se encuentra en alguna de estas tres situaciones”, explicó.
Martín Díez aseguró que el futuro de la investigación de mercado son los macrodatos debidamente procesados, sin olvidar la investigación cuantitativa y cualitativa.
“Quien cree que un profesional en este ámbito cuesta caro, ignora que un incompetente en el mismo rubro es mucho más costoso”, concluyó.
Carlos Hugo Hermida Rosales/ Prensa UV