Algunos medios dieron cuenta este lunes de un encuentro entre el Presidente Andrés Manuel López Obrador, el Fiscal General, Alejandro Gertz Manero y el Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García. El asunto central habría sido analizar las denuncias interpuestas en contra del ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien apenas el fin de semana se habría anotado una victoria política con la fractura de Morena, en el caso del juicio político en contra del fiscal Jorge Winckler.
A pesar de la importancia del tema, el gobierno estatal no hizo anuncio alguno sobre este encuentro. La última noticia oficial del Gobernador de Veracruz que registra el portal oficial fue su visita a Tampico Alto, donde en compañía de su homólogo de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, encabezaron la Mesa de Seguridad y Justicia del Norte de Veracruz, donde reiteraron el compromiso de mantener coordinación permanente para combatir la inseguridad. Desde entonces, no hemos vuelto a saber de él, al menos por los canales oficiales.
La presencia de Cuitláhuac García en Palacio Nacional explicaría su ausencia durante la firma del convenio macro “Hacia una nueva agenda municipal veracruzana”, al que asistieron las autoridades municipales de los 212 Ayuntamientos y que en su representación encabezó el Secretario de Gobierno, evento que por cierto ni siquiera se registra en el portal oficial.
Sólo una reunión con el Presidente justificaría la ausencia de Cuitláhuac García durante los días difíciles de su administración y la falta de respuesta a temas sumamente sensibles: el fracaso del juicio político en contra del fiscal, la división interna de Morena, las versiones sobre renuncias en su gabinete, y sobre todo, la dura crítica que esgrimió este fin de semana la iglesia católica a su incipiente administración. Hasta ahora, el silencio ha sido la respuesta.
Es de suponer que la relación entre la iglesia y el Gobernador de Veracruz no están en buen momento; el mensaje dominical ha puesto en evidencia un franco distanciamiento.
Sin testaferros y de manera clara y directa, la Arquidiócesis de Xalapa lanzó una inusual y muy severa crítica al gobierno de Cuitláhuac García señalando los pocos resultados que ha tenido su administración en temas fundamentales como la inseguridad.
En su habitual comunicado dominical, el vocero de la iglesia católica, José́ Manuel Suazo Reyes, aseguró que “la llegada de una nueva administración en el gobierno de Veracruz, el día 1 de diciembre de 2018, generó muchas expectativas en los ciudadanos. La gente se ilusionó por la llegada de un nuevo gobierno dado que las promesas de campaña habían sido muy generosas”.
“Sin embargo, a medida que pasan los días, se van acumulando algunos fracasos. Pareciera que hay muchas cabezas y que las torpezas de unos pocos están echando a perder el poco trabajo de otros. La gente ha ido perdiendo la confianza. Lamentablemente el desanimo y el desencanto van ganando terreno. Y es que no se puede invocar la novatez, ni la curva de aprendizaje para justificar los desaciertos que en estos 74 días de la nueva administración gubernamental de Veracruz están a la vista de todos”, dice el comunicado.
La arquidiócesis dijo que “no estamos para improvisaciones, seguramente se necesita evaluar los resultados y la eficiencia de los colaboradores del gobierno. Hay señales claras de que algunos ‘recomendados’ no están funcionando, y por lo mismo es tiempo de tomar decisiones. Se observa que falta oficio político y que el ambiente se está́ enrareciendo. No hay que esperar a que el Estado se encienda, para actuar”.
Las autoridades gubernamentales no pueden perder el tiempo en pleitos sin sentido, en caprichos infantiles que causan el enfado de la sociedad. Se necesita una verdadera transformación que traiga oportunidades de progreso a los ciudadanos, no que los enfrente en bandos de buenos y de malos”, dice la misiva firmada por Suazo Reyes. La misiva no mereció comentario alguno por parte del gobierno estatal.
La ausencia del Gobernador sólo alimenta rumores. Además, falta explicar el nuevo endeudamiento. Pero, ¿dónde está Cuitláhuac?
Las del estribo…
- Andrés Manuel López Obrador decidió romper con una tradición de años de colgar en cada oficina gubernamental una fotografía del Presidente.
Dijo que esto se debe a la política de austeridad implementada en su gobierno. Al parecer, o no le pasaron corriente al Gober o aquí no hay austeridad, porque la tradición no se rompió y las fotos adornan desde hace algunas semanas todas las oficinas de gobierno. - Aristóteles Núñez, exdirector del Sistema de Administración Tributaría (SAT), a través de redes sociales criticó la mentalidad del mexicano que vive «envuelto en la cultura de fracaso» y que «basa su éxito en detener a los demás». «Se mueven por la envidia no por la superación, ansían el éxito del otro sin asumir el esfuerzo propio». Absolutamente cierto. Lástima que el desempleo lo haya vuelto tan reflexivo a destiempo.