Fue en el sexenio del ex gobernador priista Miguel Alemán Velasco (1998-2004) que en Veracruz comenzó y cobró auge el robo y la venta clandestina de gasolina.
Y es que ahora que el ex presidente Vicente Fox le exigió al mandatario Andrés Manuel López Obrador que presente pruebas de que en su sexenio (2000-2006) solapó a grupos criminales denominados “huachicoleros”, ha resurgido la historia del “empresario” veracruzano Martín Rojas López, quien de ser un modesto chofer pasó a convertirse, entre 1999 y 2005, en el zar del robo de combustible a PEMEX, cuyas pérdidas en el nivel nacional por este delito durante dicho lapso impactaron a la Secretaría de Hacienda, calculándose la evasión de impuestos en más de 27 mil millones de dólares.
En menos de seis años, Rojas amasó una inmensa fortuna. Le detectaron depósitos clandestinos en los estados de Veracruz, Hidalgo, Querétaro, Puebla y Tamaulipas. Constituyó también varias empresas, entre ellas Aditivos y Combustibles S.A. (ACISA) y Energéticos Alternos del Norte que utilizaba para almacenar gasolina robada, la que adulteraba con sustancias tóxicas. Poseía 40 gasolinerías, empresas de transporte, pavimentadoras, farmacias, hoteles y hasta casas para vestir novias.
Esta información era publicada frecuentemente por el diario La Opinión de Poza Rica, cuyo director Raúl Gibb fue ejecutado de 13 balazos la noche del 8 de abril de 2005 durante una emboscada cuando arribaba a su residencia. El crimen ocurrió un año después de que emisarios de Rojas visitaron al editor en las instalaciones del periódico pozarricense para ofrecerle compartir ganancias por el robo de gasolina a PEMEX a cambio de que dejara de publicar la serie de reportajes sobre el jugoso negocio ilícito.
Gibb rechazó la propuesta de los enviados de Rojas, a los que corrió de su oficina.
Tras el atentado, el diario Crónica, de la Ciudad de México, dio a conocer el 24 de abril de 2005 parte de un informe de la PGR que señalaba a Rojas como el principal sospechoso del homicidio de Gibb, cuyo crimen jamás fue esclarecido pese a que su gran amigo Miguel Ángel Yunes Linares, con quien frecuentemente navegaba en altamar, era, en ese entonces, subsecretario de Seguridad Pública Federal con el presidente Fox.
Después del sexenio de Alemán Velasco, el robo de combustible continuó en Veracruz con los ex gobernadores Fidel Herrera –cuyos aliados políticos fueron los principales empresarios gasolineros–, Javier Duarte y Yunes Linares, quien poseía expendios de gasolina. En 2018, el último año de la corta administración panista, PEMEX reportó pérdidas en el país por 66 mil 300 millones de pesos, buena parte generada en nuestra entidad.
Guerra sucia contra Cisneros
Bastante burdo, por inverosímil, resultó el golpe bajo que pretendieron propinarle al secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, con el supuesto anuncio que el alto funcionario estatal dizque habría insertado en la sección de avisos clasificados de un diario del puerto de Veracruz propiedad de una familia muy cercana a MORENA, mediante el cual intentaría contratar a “personas dinámicas para realizar actividades de activismo social en los municipios de Xalapa, Veracruz-Boca del Río, Coatzacoalcos, Minatitlán, Papantla, Poza Rica y Córdoba”, ¡dando su nombre y su número personal de teléfono celular para que los “interesados” se comuniquen con él!
Pero lo sorprendente es que un periodista local lo haya detectado en una sección que comúnmente casi nadie lee –salvo quienes buscan trabajo, departamentos en renta u otro tipo de bienes y servicios– y lo haya tomado como realmente cierto, y que otro comunicador, director editorial de un diario de la Ciudad de México, lo haya replicado a través de su cuenta de Twitter.
Anoche, el titular de la SEGOB difundió que “sólo personajes cobardes, oscuros y desesperados, muy desesperados, son capaces de algo así.” Y remarcó que “no me preocupa, pues en mis recorridos por cada municipio veracruzano, siempre, de manera pública, comparto el número que mantengo desde hace muchos años.”
Y remató advirtiendo que “pierden el tiempo” porque “en el actual gobierno no nos distraen con la guerra sucia.”
¿A qué personajes “desesperados, muy desesperados”, se referirá Eric Cisneros de ser “capaces de algo así”? ¿Y por qué su desesperación?
Denuncian ‘coyotaje’ en Liconsa
Las prácticas de “coyotaje”, presuntamente solapadas por Liconsa, están afectando en gran medida a productores de leche de La Joya, los cuales acudieron al Palacio Legislativo del estado para solicitar la intervención del diputado independiente Juan Carlos Molina Palacios, dirigente estatal de la CNC, quien en entrevista requirió el apoyo del delegado de programas federales en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, para que proceda a realizar una investigación que permita trasparentar los procesos de comercialización de la mencionada empresa paraestatal.
“Hacemos una fuerte denuncia contra el personal de Liconsa de la zona de Xalapa, cuyo supervisor rechaza la leche de los productores de La Joya argumentando que no reúne las condiciones de calidad que marcan las normas de la empresa”, expresó el legislador y líder campesino nativo de Carlos A. Carrillo.
Sin embargo, acusó, los mismos productores acuden a un “coyote” –intermediario– que se localiza en la zona, quien les compra el lácteo a un precio inferior y éste la revende a Liconsa librando sin problema los filtros de calidad impuestos por la compañía.
“Hacemos un llamado al señor delegado del gobierno federal, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, para que nos ayude y realice una auditoría extensiva a todo el personal de Liconsa, pues no es posible que haya proveedores de leche que entregan miles de litros diariamente a la empresa sin tener una sola vaca”, denunció.