El Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (Inbioteca) de la Universidad Veracruzana (UV) e integrantes del Comité de Mujeres Unidas para la Conservación de los Bosques de la comunidad El Conejo, trabajan con éxito un invernadero en esta comunidad ubicada en las faldas del Cofre de Perote.
María del Rosario Pineda López, investigadora del Inbioteca, destacó que la conservación es uno de los ejes del desarrollo sustentable, pero que también lo son los temas de salud y alimentación.
“La autosuficiencia alimentaria es un eje fundamental dentro de la comunidad El Conejo ya que, al estar localizada en la región de Perote, limita mucho que en ella se puedan producir otros cultivos además de la papa”, enunció.
La investigadora mencionó que en 2015 el Inbioteca en conjunto con Siembra UV, participaron en la convocatoria del Fondo Ambiental Veracruzano de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), la cual apoyó el proyecto para construir el invernadero, trabajo que se realizó en 2016.
Relató que este invernadero tiene una dimensión de 20 por 16 metros y contiene 10 camas de siembra, en las que existen cambios de cultivo de acuerdo a cada temporada del año.
“Comenzamos con la producción de diferentes vegetales con la idea de mejorar la dieta de las mujeres de El Conejo al incluirles especies que no se siembran allí, como lechuga, acelga, rábano, betabel y coliflor.”
Rosario Pineda declaró que este invernadero, que desde 2017 es coordinado exclusivamente por el Inbioteca, permite captar agua de lluvia y dentro de su sistema de producción no se utilizan abonos químicos ni pesticidas.
Compartió que los recursos para su mantenimiento se obtienen de los jornales que las mujeres reciben al realizar podas para la prevención de incendios, los cuales invierten para adquirir insumos y pesticidas orgánicos.
La investigadora mencionó que aunque por el momento este invernadero sólo produce lo necesario para el autoconsumo de las familias de las mujeres que trabajan en él, se tiene planeado que la producción crezca y alcance para comercializar sus productos dentro de la comunidad El Conejo.
“Si la producción crece se buscará que la localidad se beneficie del trabajo de las mujeres que trabajan en el invernadero”, enfatizó.