Por segundo día consecutivo, habitantes de Tatahuicapan y Soteapan tomaron las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) en demanda de la destitución del fiscal general Jorge Winckler Ortiz.
Este viernes las ollas y anafres se instalaron afuera del recinto para dar de comer al centenar de personas que pasaron la noche fuera de la Fiscalía y que bloquearon el acceso principal del edificio.
Julio César Hernández Ramírez, uno de los manifestantes, negó que sean manifestantes mandados por el Gobierno del Estado, como han señalado en algunos medios de comunicación, pues dijo que han sufrido en carne propia la falta de procuración e impartición de justicia en el estado.
«No es verdad, estamos haciendo las exigencias y no nos manda el Gobierno del estado, estamos por nuestra cuenta para que se aplique la justicia como debe de ser».
Señaló que pese a que han denunciado delitos como robos, homicidios y secuestros, la Fiscalía no da seguimiento a los casos y los culpables siguen en libertad.
«Venimos a exigir la renuncia del fiscal Jorge Winckler debido a las injusticias que han ocurrido no solo en Xalapa sino en todo el estado y por ende en nuestro municipio; han asesinado gente han robado ganado y nadie hace nada para frenar».
Señaló que hasta ahora ninguna autoridad de la Fiscalía ha acudido a dialogar con ellos, por lo que demandó a los diputados locales que aceleren el proceso de juicio político en su contra.
«Le pedimos al Congreso que tome cartas en el asunto porque es la seguridad de Veracruz; estamos dispuestos a permanecer el tiempo que sea necesario, hoy llegará más gente».
En las mantas que colgaron a la entrada de la Fiscalía, también se observa la exigencia de justicia por el asesinato de Yazmín Pérez Cruz de 25 años y su bebé.
Al respecto, Alicia Ramírez, prima de la joven asesinada, narró que hace dos años Yazmín fue llevada a una playa de la comunidad de Peña Hermosa para asesinarla.
Dijo que aunque el culpable está detenido, no ha habido sentencia y no les han informado el motivo del retraso.
«Su propia pareja la mató, junto con su esposa, marrón también a su bebé de siete meses de edad, no ha habido sentencia, hace un año lo atraparon pero ahora no les han dado sentencia».
Perla Sandoval/Avc