Ante las irregularidades detectadas en los procesos de juicios penales y civiles en contra de abusadores sexuales de niños y niñas, así como las violaciones a los derechos humanos y el rezago a causa de la “inoperancia” de las instituciones de impartición de justicia, en Veracruz se conformó el Colectivo Contra el Abuso Sexual Infantil, integrado por padres, madres, abogados y psicólogos.
La coordinadora del Colectivo, Lizzet Argüello Rocha, explicó que han sido víctimas de “violencia institucional” porque no hay respeto a los derechos humanos de los niños y niñas al momento de que se litigan los casos.
Según información de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México tiene el primer lugar mundial, con más de cuatro millones y medio de niños y niñas, víctimas de abuso sexual, dijo la entrevistada.
El Colectivo nació por “el dolor” de ver a sus hijos e hijas víctimas de abuso sexual, y darse cuenta que hay “similitudes o diferencias” en la manera de actuar de las autoridades al frente de la Fiscalía General del Estado (FGE) y del Tribunal Superior de Justicia del Estado ((TSJE).
Señaló que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió protocolos de actuación que los jueces deben cumplir cuando hay menores de edad víctimas de un abuso sexual, y uno de estos es que se deben hacer grabaciones de las entrevistas a las víctimas.
Sin embargo, a la hora que se llevan a cabo los juicios, los imputados o abusadores, utilizan como argumento para defenderse que no se siguieron los protocolos de atención y hay una violación a los derechos humanos.
“Y al no haber seguido los protocolos de atención, empiezan los procesos de amparo en relación de las pruebas que se están presentando ante los jueces de control para que no se puedan dar los autos de vinculación”, explicó.
Argüello Rocha dijo que en su caso personal, al momento de realizar la audiencia con el imputado, hubo irregularidades y por eso hará una denuncia pública el viernes 11 de enero a las 08:30 de la mañana en un conocido café del centro de Xalapa.
Verónica Huerta/Avc