Aun no hay certeza de que el Ayuntamiento de Xalapa, pueda regresar el servicio de Seguridad Pública al Estado, confirmó el presidente de la Comisión de Vigilancia del Congreso local, Eric Domínguez Vázquez, quien mencionó que no se conoce si el tema pueda tener una repercusión al momento de fiscalizar.
El Ayuntamiento de Xalapa ha destinado más de 59 millones para la capacitación y adquisición de equipo para la nueva policía local, por lo que el diputado consideró que no habría mayor inconveniente al momento de fiscalizar.
Cuestionado si el tema derive en observaciones al manejo financiero, en caso de que el Estado asuma la responsabilidad, ante el gasto de recursos locales para integrar un grupo de seguridad fallido, insistió que no se ha confirmado la transferencia.
Información reportada al Sistema de Datos de Consulta de Obras y Acciones Municipales (Comver), detalla que el Ayuntamiento gastó poco más de 59 millones de pesos en acciones en materia de seguridad.
Los recursos se destinaron a la construcción de un cuartel en la zona centro sur -del cual no se reporta el avance de la obra que se inició en agosto- con un costo de 21 millones de pesos; además se confirmó la compra de equipo de defensa, camisas, pantalones, botas, fornituras, kipi, chalecos antibalas para los policías locales por más de 3 millones de pesos, y la impresión de material de formación para los elementos por 928 mil pesos.
El municipio adquirió un total de 45 patrullas, para lo que se pagaron 12 millones 169 mil pesos; además se obtuvo equipo de geolocalización de las unidades por 53 mil pesos; y pese a que no había policías se reportó el pago de 3 millones 715 mil pesos para la homologación salarial de elementos de seguridad y capacitación de policías.
El legislador se comprometió a consultar a funcionarios del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) para conocer si la deficiente capacitación a los elementos en la academia de Puebla tendría alguna implicación legal o podría ser considerado daño patrimonial, pues el Ayuntamiento se excedió en el gasto y la formación no fue la adecuada.
Isabel Ortega/Avc