La cuna de la humanidad se extiende a toda África. Esta es la conclusión de un estudio basado en los restos arqueológicos más antiguos del Norte de África, datados en 1,9 y 2,4 millones de años. Los responsables del estudio, científicos liderados por Mohamed Sahnouni, arqueólogo del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), han publicado el trabajo en la revista Science.
Hasta ahora se sabía muy poco sobre las primeras ocupaciones y sus actividades al norte de continente. Tras dos décadas de estudios, los expertos han concluido que los antiguos fabricantes de herramientas de piedra se dispersaron en partes no examinadas del norte de África y de la Península Arábiga. Según los investigadores, los descubrimientos en Argelia y Arabia Saudita subrayan cómo las tradiciones de creación de herramientas permitieron a los grupos de homínidos de la Edad de Piedra viajar largas distancias y adaptarse a diferentes entornos.
Los restos arqueológicos hallados en los yacimientos de la región de Ain Hanech (Argelia), los más antiguos que se conocen actualmente en el Norte de África, han dado la clave.
Los homínidos utilizaron instrumentos de corte y picado sencillos para eliminar la carne de los cadáveres de animales en el norte de África hace unos 2,4 millones de años; eso es aproximadamente 200.000 años después de la primera aparición conocida de tales herramientas en el este de África. Los primeros miembros del género humano continuaron haciendo estas herramientas después de mudarse de África Oriental o crearon herramientas similares de forma independiente en África Oriental y del Norte, concluyeron los científicos.
Las excavaciones anteriores en otros dos sitios argelinos, también realizadas por el equipo de Sahnouni, descubrieron herramientas de piedra y otras evidencias que no se remontan a más de 1,8 millones de años.
No se han encontrado fósiles de homínidos en ninguna de las localizaciones del norte de África, pero el descubrimiento de herramientas de piedra esparcidas entre restos de animales sacrificados en el sitio de Ain Boucherit en Argelia se suma a la evidencia de que la evolución del Homo no se produjo solo en África Oriental. «Nuestros antepasados se aventuraron en todos los rincones de África», dice Sahnouni.
Los descubrimientos en Ain Boucherit «muestran que el corredor de la sabana del norte de África y el del este de África estaban conectados y desde el principio, los homínidos comenzaron a usar herramientas de piedra y a comer carne básicamente en ambas áreas«, dice el arqueólogo Manuel Domínguez-Rodrigo de la Universidad Complutense de Madrid, quien no formaba parte del equipo de investigación.
El grupo de Sahnouni excavó herramientas de piedra y huesos de animales de dos capas de sedimentos en Ain Boucherit. Después de los hallazgos iniciales en 2006 y 2008, el trabajo de campo de 2009 a 2016 produjo un total de 17 artefactos de piedra de una capa de sedimentos más antigua y más baja y 236 muestras similares de una capa de sedimentos superior. Las capas inferior y superior también contenían 296 y 277 huesos de animales fósiles, respectivamente.
La identificación de las reversiones de campo magnético de la Tierra registradas con anterioridad y las estimaciones del tiempo transcurrido desde que se enterraron los sedimentos proporcionaron edades de alrededor de 2,4 millones de años para la capa inferior y aproximadamente 1,9 millones de años para la capa superior.
Los homínidos ancestrales aprovechaban la carne y la médula ósea de animales de todos los tamaños
Los huesos fósiles encontrados entre los artefactos de piedra en Ain Boucherit provienen de animales que habitan en la sabana, como elefantes, caballos, rinocerontes, antílopes y cocodrilos. Las incisiones típicas en la carne aparecieron en 17 huesos de la capa de sedimento inferior y dos huesos de la capa superior. Estas marcas se hicieron principalmente en los huesos de las extremidades, costillas y cráneos, lo que sugiere actividades como despellejar y quitar la carne. Otros cuatro huesos de la capa inferior y siete de la capa superior mostraban marcas de martilleo y aplastamiento, probablemente como resultado de la extracción de la médula.
“Las próximas investigaciones se centrarán en la búsqueda de fósiles de homínidos en los yacimientos cercanos del Mioceno y el Plio-Pleistoceno, en busca de los fabricantes de utensilios e incluso de herramientas líticas más antiguas”, concluye Sahnouni.
Con información de Muy Interesante